Es una de las obras emblemáticas de la ciudad que se inició durante la administración socialista de Miguel Lifschitz y que actualmente tiene un avance destacado de obra pero debió paralizarce por la falta de envío de fondos y deudas que la provincia.
Actualmente hay alrededor de doce de trabajadores y uno de los dueños de la empresa constructora sostuvo que "no hay buenas noticias", pero confirmó que están trabajando 12 personas de una subcontratista, quienes están haciendo trabajos de pintura, electricidad y carpintería.
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Al asumir Perotti se paró la obra y luego su gobierno se comprometió a ir pagando los certificados adeudados con el objetivo de terminar la obra para fines de junio de 2020. Les deben certificaciones de los meses de julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2019 y se sumó enero de 2020. De los 60 millones que debe la provincia solo cobraron 12 desde que gobierna Perotti. Les adeudan 4 meses de certificaciones.
Frente a la situación económica en general sumada la emergencia sanitaria, "avizoramos un panorama oscuro e incierto ", dijeron desde la empresa constructora.