A pocos días del segundo plazo estipulado para la finalización de la cuarentena, las calles de las principales ciudades de la Provincia de Santa Fe comienzan a estar cada vez más pobladas.
Si bien es un hecho que el aislamiento social, preventivo y obligatorio continuará, aunque con algunas concesiones, el acatamiento a la normativa parece empezar a romperse. En efecto, al recorrer las principales arterias santafesinas, no es difícil advertir que el pacto social de resguardarse cada uno de sus viviendas tiende a resquebrajarse.
Luego del colapso frente a la puerta de los bancos el último viernes, que derivó en un sin fin de críticas, las entidades continuaron abriendo sus puertas aunque con algunas mejorías en su organización y atención. Hasta la fecha, si bien la concurrencia es dispar de a cuerdo a la particularidad de cada sucursal, se ha logrado alcanzar un respeto por los protocolos recomendados.
Sin embargo, lejos del microcentro, cada barrio posee su propia impronta, con un respeto a la cuarentena poco menos que a la ligera. Con el correr de los días, pareciera que los santafesinos empiezan a animarse a salir más a las calles y a extender sus recorridos.
A pesar de la unanimidad de los gobernadores de continuar con el aislamiento y mantener un camino que ha dado buenos resultados, como así afirmó el propio mandatario de la Provincia de Santa Fe, Omar Perotti, el respeto a la iniciativa pareciera comenzar a declinar.
En efecto, en el día de ayer, el gobernador remarcó que a partir del lunes algunas actividades podrán comenzar a desarrollarse con los recaudos necesarios a fin de tornar lentamente a cierto grado de normalidad, aunque sin perder el resguardo de la salud, y el cuidado de la vida de cada santafesino.
En su último informe oficial, el Ministerio de Salud de Santa Fe, a través de la Dirección Provincial de Epidemiología, informó que se confirmaron tan solo tres casos nuevos de coronavirus, siendo el primer día, desde que comenzaron a detectarse pacientes positivos de COVID-19, que los números de infectados fue tan bajo.
Si bien la posibilidad de flexibilizar la cuarentena parecería descartada, el objetivo de los distintos gobiernos es no claudicar en la lucha y derivar en una recaída. Incluso el propio presidente de la Nación, Alberto Fernández, reconoció, ayer, un cierto relajamiento por parte de la población.
En lo que resta de la semana, el Gobierno terminará por definir qué sectores serán liberados de las restricciones, aunque el aislamiento obligatorio se mantendrá para la mayor parte de la población. Restará conocer qué medidas se dictarán para intensificar el resguardo de todos y evitar así la propagación del virus.
