Mataron anoche al oficial principal de la Policía de Entre Ríos, Ercilio Cortes, de un escopetazo. El hecho ocurrió en la localidad de Cerrito, de esa provincia cuando llegó a una vivienda para intervenir en una pelea familiar entre padre e hijo.

El autor del crimen fue Raúl Alberto Molaro, quien había tenido una fuerte discusión con su padre. Molaro, tras asesinar al policía, se mató de un disparo en la cabeza. El episodio se registró cerca de las 23 e intervino el propio jefe de Policía, comisario general Gustavo Maslein. Porque el incidente fue a escasas cuadras de su casa y conocía a la familia.

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El hecho conmocionó a la localidad de Cerrito, ya que el oficial Cortés, de 38 años, era una persona muy querida por los pobladores. Era padre de dos hijos: una adolescente de 14 años y un nene de 7.

Cortés acudió a la vivienda de los Molaro, acompañado por el padre del joven, que había tenido una fuerte discusión familiar y era preocupante el grado de violencia que estaba demostrando. Cuando llegó el oficial, para tratar de apaciguar los ánimos de la reyerta, al tratar de ingresar a la habitación, Molaro lo recibió con un disparo de escopeta, que pegó en el pecho del policía. Cortés falleció casi de modo instantáneo, indica el portal Análisis Digital.

Al ver lo que había hecho, el joven Molaro tomó la misma escopeta y se pegó un tiro en la cabeza.