Los legisladores presentaron un proyecto de comunicación, en el que se sugiere "arbitrar las medidas necesarias para el dictado de Protocolos de Atención y Cuidado de la Salud" de diversos trabajadores. Los rubros no alcanzados por la cuarentena conforman un amplio abanico de servicios básicos y necesarios. Estos son los relacionados con producción y circulación de alimentos y bebidas, telecomunicaciones y servicios de red, reparto a domicilio de elementos esenciales y servicios especiales como las guardias, limpiezas o vigilancias. También alcanza a aquellas personas que asisten a terceros en situación de riesgo.
Para lograr este objetivo, se pide además una capacitación estratégica en los ministerios de Salud y Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Ya que son áreas que deben encargarse de fiscalizar y brindar las condiciones necesarias para que los protocolos se cumplan.
Leer también Solicitaron un pago extraordinario para jubilados y pensionados de Santa Fe
Giustiniani habló sobre la posible ejecución de estas medidas, las cuales deberían garantizar "pautas específicas" y "elementos necesarios". Además de venir apoyada por un "eficaz control de su cumplimiento" en toda la provincia.
Diez años sin Silvia Suppo
Los diputados del bloque Igualdad ingresaron además un proyecto de Declaración en homenaje a Silvia Suppo. La rafaelina asesinada por ser testigo clave en contra de represores y genocidas que actuaron durante la última dictadura cívico-militar.
En el texto se destaca la trayectoria militante y la valentía de Suppo, dado que no dudó en arriesgar su vida para dar a conocer las atrocidades sufridas y que vio sufrir encerrada en el centro clandestina "La Casita".
Su declaración se dio en el marco de la Megacausa Rafaela, y fue clave para condenar a Víctor Brusa, primer exjuez federal argentino detenido por cometer crímenes de lesa humanidad. También llevó a la cárcel a los expolicías María Eva Aebi, Ricardo Ferreyra, Juan Perizzotti y Oscar Farina. Silvia Suppo fue asesinada el 29 de marzo de 2010 en la puerta de su local comercial.
La Declaración coloca a Suppo como una figura necesaria para reafirmar "el compromiso con las políticas de memoria, verdad y justicia". Necesarias para mantener el recuerdo de nuestros desaparecidos.