Desde la semana pasada la empresa privada a cargo de las obras de construcción de las dos rotondas en el cruce de las rutas 6 y 70 en jurisdicción urbana de Esperanza, retomó los trabajos.
Los mismos implican una nueva distribución para el tránsito y serán trascendentales para el ordenamiento en la ciudad ya que implican el acceso a la avenida Rafaela, el ordenamiento del tránsito interprovincial y urbano.
La obra tendrá sus dificultades ya que en su extremo noroeste hay un canal pluvial a cielo abierto de grandes proporciones que deberá ser amurado y señalizado y también por el lugar pasan varias lineas eléctricas de alta tensión que alimentan al norte de la ciudad.
De todos modos los trabajos avanzan y esperan contar con un mejor sistema de drenaje pluvial que la primera rotonda, muchas veces inundada cuando se producen lluvias intensas.
Los trabajos ya deberían haber terminado pero diferentes dificultades dilataron los tiempos y obligaron a una segura renegociación del contrato con la Unidad Ejecutora del Corredor Vial 9.