La entidad santafesina sigue registrando los cambios en la actividad del campo en la región. La situación ante el calor y las lluvias afecta los cultivos y lo suelos. Pero la lluvia de los últimos días hizo cambiar las perspectivas.

En las primeras horas del período - del 18 al 25 de marzo - se registraron precipitaciones en gran parte del área, totalizando un acumulado de agua caída entre 40 y 125 mm, lo que permitió una buena infiltración y recarga de los perfiles de los suelos.

Leer también El clima juega en contra de la campaña de soja 2020

Luego, el resto de la semana, reinaron condiciones de estabilidad climática, días soleados, escasa a nula nubosidad, temperaturas diarias medias a altas, vientos de bajas intensidades, bajos porcentajes de humedad ambiente y condiciones de buen tiempo, seco.

Con el transcurso de los días, los escenarios fueron cambiando y condicionando toda la realidad, por un lado los aspectos climáticos revirtieron los síntomas de déficit hídrico de los cultivos y se reanudaron los procesos de cosecha, pero por otro, la especial situación epidemiológica mundial y nacional impactó sobre ellos.

En el estudio de la Bolsa de Comercio se analiza la situación de los cultivos de maíz, algodón, soja y sorgo en los campos de la provincia de Santa Fe.

El informe completo: