El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos que ocurre en zonas tropicales y subtropicales del mundo. El dengue leve ocasiona fiebre alta, erupción cutánea, y dolor muscular y articular. Una forma grave del dengue, también llamada «fiebre hemorrágica del dengue», puede ocasionar sangrado intenso, descenso repentino de la presión arterial (choque) y la muerte.
Los investigadores están trabajando en vacunas contra el dengue. Por el momento, la mejor prevención es reducir el hábitat del mosquito
Millones de casos de infección por dengue ocurren anualmente en todo el mundo. El dengue es más frecuente en el sudeste asiático y las islas del Pacífico occidental, pero la enfermedad ha aumentado rápidamente en América Latina y el Caribe.
Los investigadores están trabajando en vacunas contra el dengue. Por el momento, la mejor prevención es reducir el hábitat del mosquito en zonas donde el dengue es frecuente.
Síntomas
Cuando los síntomas se presentan, por lo general, comienzan entre cuatro y siete días después de la picadura de un mosquito infectado. El dengue provoca fiebre alta, de 104 °F (40 °C), y, por lo menos, dos de los síntomas que se indican a continuación:
- Dolor de cabeza
- Dolor en los músculos, los huesos y las articulaciones
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor detrás de los ojos
- Glándulas inflamadas
- Erupción cutánea
La mayoría de las personas se recuperan en aproximadamente una semana. En algunos casos, los síntomas empeoran y pueden ser potencialmente mortales. Los vasos sanguíneos a menudo se dañan y pierden sangre. Y disminuye la cantidad de células formadoras de coágulos (plaquetas) en el torrente sanguíneo. Esto puede provocar una forma grave de dengue llamada «fiebre hemorrágica del dengue», «dengue grave» o «síndrome de choque por dengue».
Los signos y síntomas de la fiebre hemorrágica del dengue o dengue grave, que representa una urgencia que puede poner en riesgo la vida, comprenden:
- Dolor abdominal intenso
- Vómitos constantes
- Sangrado de encías o nariz
- Sangre en la orina, las heces o el vómito
- Sangrado debajo de la piel, que podría tener el aspecto de un moretón
- Dificultad para respirar o respiración rápida
- Piel fría o húmeda (choque)
- Fatiga
- Irritabilidad o desasosiego
Cuando te curas del dengue, eres inmune al tipo de virus que te infectó, pero no a los tres tipos de virus del dengue restantes.
Causas
El dengue se produce a causa de cualquiera de los cuatro tipos de virus del dengue transmitidos por mosquitos que proliferan dentro de las viviendas humanas y en sus alrededores. Cuando un mosquito pica a una persona infectada con un virus del dengue, este ingresa al insecto. Cuando el mosquito infectado luego pica a otra persona, el virus entra en el torrente sanguíneo de esa persona.
Cuando te curas del dengue, eres inmune al tipo de virus que te infectó, pero no a los tres tipos de virus del dengue restantes. El riesgo de contraer dengue grave, también conocido como «fiebre hemorrágica del dengue», de hecho aumenta si te infectas por segunda, tercera o cuarta vez.
Prevención
Una vacuna contra el dengue, Dengvaxia, está aprobada para su uso en las personas de 9 a 45 años de edad que viven en zonas con alta incidencia de dengue. La vacuna se administra en tres dosis a lo largo de 12 meses. La vacuna Dengvaxia previene las infecciones de dengue en poco más que la mitad de las veces.
La vacuna está aprobada únicamente para niños mayores porque los niños más pequeños que la reciben parecen tener un mayor riesgo de presentar dengue grave y requerir hospitalización dos años después de recibir la vacuna.
La Organización Mundial de la Salud (World Health Organization) hace hincapié en que la vacuna no es una herramienta efectiva, por sí sola, para reducir el dengue en las zonas en donde la enfermedad es frecuente. Controlar las poblaciones de mosquitos y la exposición de los seres humanos sigue siendo la medida de prevención más importante.
Así que, por ahora, si vives o viajas a un área afectada por el dengue, la mejor manera de evitar el dengue es evitar las picaduras del mosquito que transmite la enfermedad.
Si vives o viajas a zonas tropicales donde el dengue sea frecuente, los siguientes consejos te ayudarán a reducir el riego de picaduras de mosquitos:
- Permanece en ambientes con aire acondicionado y bien protegidos con mosquiteros. Los mosquitos que transmiten el virus del dengue están más activos al amanecer y al atardecer, pero también pican durante la noche.
- Usa ropa de protección. Cuando vayas a zonas infectadas de mosquitos, usa una camisa de mangas largas, pantalones largos, calcetines y zapatos.
- Usa repelente de mosquitos. Puedes aplicar permetrina sobre tu ropa, zapatos, equipo de campamento y mosquiteros de cama. También puedes comprar ropa que ya contenga permetrina. Para la piel, usa un repelente que contenga al menos una concentración del 10 por ciento de DEET (N,N-dietil-m toluamida).
- Reduce el hábitat de los mosquitos. Los mosquitos que transmiten el virus del dengue normalmente viven dentro de los hogares y alrededor de estos, y se reproducen en aguas estancadas que se pueden acumular en objetos como neumáticos de automóviles. Puedes ayudar a reducir las poblaciones de mosquitos eliminando los hábitats donde ponen los huevos. Por lo menos una vez por semana, vacía y limpia los recipientes que contienen agua estancada, como las macetas, los platos de animales y los floreros. Mantén los recipientes con agua estancada tapados entre una limpieza y otra.
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Diagnóstico
Diagnosticar el dengue puede ser difícil debido a que los signos y síntomas pueden confundirse fácilmente con aquellos de otras enfermedades, como malaria, leptospirosis y fiebre tifoidea.
El médico probablemente te preguntará acerca de tus antecedentes clínicos y de viajes. Asegúrate de describir los viajes internacionales en detalle, incluso los países que visitaste y las fechas, así como también cualquier contacto con mosquitos que puedas haber tenido.
Determinados análisis de laboratorio detectan evidencia de los virus del dengue, pero los resultados de los análisis generalmente llegan demasiado tarde para ayudar a orientar las decisiones de tratamiento.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para el dengue. El médico puede recomendarte que bebas mucho líquido para evitar la deshidratación por vómitos y fiebre alta.
Durante la recuperación del dengue, presta atención a los signos y síntomas de deshidratación. Llama al médico de inmediato si presentas alguno de los siguientes:
- Menor cantidad de orina
- Pocas lágrimas o ausencia total de ellas
- Sequedad de boca o labios
- Letargo o confusión
- Extremidades frías o húmedas
El paracetamol puede aliviar el dolor y bajar la fiebre. Evita los analgésicos que puedan aumentar las complicaciones de sangrado, como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno sódico.
Si tienes un cuadro grave de dengue, es posible que necesites:
- Atención complementaria en un hospital
- Líquidos intravenosos (i.v.) y reemplazo de electrolitos
- Control de la presión arterial
- Transfusión para reemplazar la pérdida de sangre