Las ventas en los supermercados aumentaron entre un cinco y un ocho por ciento tras la puesta en funcionamiento de la Tarjeta Alimentar. Así lo destacó ayer el titular de la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar), Sergio López, quien además estimó que el número podría incrementarse en los próximos meses.

Se trata del beneficio, de 4 mil pesos para familias con un hijo y de 6 mil pesos para familias con dos o más hijos, que alcanza a madres o padres con chicos de hasta 6 años que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas a partir del tercer mes, y personas con discapacidad.

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"Además, influyeron los descuentos de hasta el 10 por ciento que realizamos para facilitar el acceso a los artículos de la canasta", señaló López a medios rosarinos, antes de remarcar que la mejora en las ventas también se observó en la región.

"La expectativa con respecto a los resultados de estas medidas tomadas por el gobierno es buena", sumó el empresario y consideró que de este modo también se logra "poner un freno a los aumentos de precio".

La suba en las ventas se viene dando básicamente en los llamados autoservicios de cercanía, ubicados en zonas más alejadas del centro, donde habita la mayoría de los beneficiarios; "todo depende del comercio, pero en promedio ha habido una suba en las ventas de hasta el ocho por ciento en lo que respecta a frutas, verduras, carnes y lácteos, que es lo que más se vende con la tarjeta", dijo.