Javier Pérez de Cuéllar falleció este miércoles por la noche a la edad de 100 años. Fue dos veces secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el único latinoamericano en ocupar ese cargo. A su vez, cumplió un rol central como mediador en la guerra de Malvinas. Fue artífice del histórico alto el fuego entre Irán e Irak en 1988 y puso fin a su retiro político para ayudar a restablecer la democracia en su Perú natal.
Su hijo, Francisco Pérez de Cuéllar, dijo que su padre murió en su casa de Lima de causas naturales, mientras que el actual secretario general de la ONU, António Guterres, calificó al diplomático peruano de "inspiración personal".
"La vida del señor Pérez de Cuéllar se extendió no solo un siglo sino la historia entera de las Naciones Unidas. Esto desde su participación en la primera reunión de la Asamblea General, en 1964", dijo Guterres en un comunicado.
Su hijo informó que el velatorio, con honores de jefe de Estado, se realizará este viernes en el Palacio de Torre Tagle, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, y será enterrado el sábado en el cementerio Presbítero Maestro.
Abogado de profesión, su carrera diplomática se inició en el año 1944. Fue embajador de la nación andina en Suiza, la Unión Soviética, Polonia, Venezuela y Francia.