El ministro de Seguridad Marcelo Saín aseguró que la ola de violencia que dejó 40 crímenes violentos en lo que va del año corresponde a una “cuestión estacional, habitual para enero y febrero”. “Son homicidios vinculados al negocio del narcotráfico que ocurren en barrios donde se vende la droga, no donde se consume”, advirtió el funcionario provincial, y sentenció: “La droga se consume en los barrios donde vive la gente honesta”.
“No sabemos por qué, no sabemos cuál es la razón. Nunca hubo una explicación del gobierno anterior y nosotros tampoco hemos tenido tiempo para encontrarla”, dijo el funcionario a una radio porteño. Y señaló que si bien la cifra disminuyó en 2016 y 2017, siempre "se acelera hacia fin de año y comienzos del otro".
Además, afirmó que “todas las investigaciones rápidamente se orientaron en sentido positivo hacia la trama criminal de venta de drogas”. En ese sentido, explicó que “la mayoría de los homicidios ocurren en los barrios donde se vende la droga, está claro que la droga no se consume en esos barrios, la droga se consume en los centros, en otros lugares, donde vive la gente honesta”.
El funcionario afirmó que la serie de crímenes registradas tienen un trasfondo relacionado con las bandas narco que operan en la región. “Los crímenes ocurren porque la pelea comercial es feroz, es una pelea por el control del territorio, por las bocas de expendio, por la enorme rentabilidad que genera la venta de marihuana y cocaína en Rosario”, indicó.
El ministro dijo que para salir de la problemática es fundamental llegar con políticas sociales estructurales a los barrios. “Hay que entrar con mucho dinero para darlos vuelta y convertirlos en lugares habitables”, enfatizó.