El debate acerca de si los videojuegos de acción propician hechos violentos más allá de las pantallas es de larga data y ahora suma un nuevo capítulo. Autoridades escolares en Kentucky, Estados Unidos, anunciaron que los estudiantes del Estado no podrán participar en competencias de Fortnite: Battle Royale, el videogame de moda que combina supervivencia, bailes y disparos.

Según informa PC Gamer, la Kentucky High School Athletic Association (KHSAA) decidió eliminar la propuesta de Epic Games de la lista de juegos permitidos en el circuito de competencias de e-sports. “No hay lugar para los títulos de disparos en nuestras escuelas”, dijo un vocero de la mencionada asociación.

algunos se animan a decir que provoca una adicción similar a la cocaína; otros encuentran valores en este juego e incluso lo llevan a las aulas

KHSAA explicó que el battle royale no figuraba entre los permitidos, una decisión que tomaron junto al departamento de educación del Estado, pero que una plataforma de competiciones escolares, PlayVS, organizaba torneos de este juego con alumnos de secundario y universitarios. A la luz de esa desobediencia, reiteraron que las escuelas miembros no podrán participar en eventos de Fortnite.

Desde PlayVS señalaron que la entrega de supervivencia “es parte de nuestra cultura” y que por eso debería admitirse. No obstante, la postura de las autoridades parece inflexible en un Estado del territorio estadounidense que ha sufrido hechos lamentables, como el tiroteo ocurrido en una escuela en enero 2018, en el que fueron asesinados dos estudiantes a manos de un tirador de sólo 15 años de edad.

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Fortnite: popularidad y polémica

Fortnite: Battle Royale es un videogame con descarga gratuita que gracias a las microtransacciones dentro del juego ha sido el más redituable de la industria gamer en 2018 y 2019. Su popularidad a nivel mundial se confirmó a mediados del año pasado en la celebración de una competencia mundial que repartió 30 millones de dólares en premios.

Mientras hay quienes procuran prohibirlo por considerar que alienta la violencia, igual que otros shooters, y algunos se animan a decir que provoca una adicción similar a la cocaína; otros encuentran valores en este juego e incluso lo llevan a las aulas escolares.

“Fortnite es un videojuego como otro cualquiera, donde tienes que luchar, pensar estrategias e intentar ganar la partida. Tiene componentes educativos que se pueden aprovechar al máximo si los padres trabajamos con ellos”, contó en diálogo con TN Tecno Víctor Arufe Giráldez, profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Coruña, en España, que fue reconocido por “Fortnite EF”, un proyecto educativo que se basa en el exitoso juego de Epic Games.

Y añadió: “Por ejemplo, en la modalidad por equipos podemos decirles a nuestros hijos que ayuden a revivir a otros compañeros antes de mirar por sus propios intereses, o que repartan material y balas si tienen muchas, o den las gracias a otro jugador si les regala un arma buena. Son normas de educación que podemos trabajar a través de Fortnite si los padres guiamos esa educación”.