Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell mantenían, hasta el momento, un “pacto de silencio” como defensa conjunta a las posibles acusaciones.

Se reveló que uno de los imputados habría contratado a un abogado para así dar por terminado este “acuerdo”.

Este individuo la estaría “pasando pésimo”. “Nos cuentan que este pibe no para de llorar. Que este pibe está quebrado”, añadió durante el programa. Es por esto que sus responsables habrían optado por otra alternativa para lograr su libertad.

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Por otro lado, también se conoció que la acusación de la familia Báez Sosa fue por “homicidio por placer”.

Esta posibilidad surgió luego de que trascendiera que uno de los atacantes se encontraba filmando la violenta escena. Es por eso, que el registro demostraría que “mataron por placer, que esto les causaba cierto placer”.