El Sindicato de Gas, Petroleo y Biocombustibles está dirigido históricamente por Rubén Perez. El titular alertó que están en riesgo puestos de trabajo de afiliados a su gremio.

Hace varias semanas que la producción de combustibles está paralizada. Esto es debido a la falta de definiciones económicas de la gestión saliente. Por su parte, el gobierno de Perotti, tampoco buscó soluciones al conflicto.

Perez indicó que ducha paralización, puede llevar a un cierre de fábricas. “Las plantas están paralizadas y no se entrega el biodiesel a las petroleras para que hagan el corte en el gas oil, tal como lo establece la ley vigente; por tal razón los empresarios se ven obligados a evaluar el posible cierre de estos establecimientos fabriles”.

Las fábricas afectadas se encuentran en el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires. En esta zona hay radicadas decenas de elaboradoras de biocombustible en cantidades limitadas. Las mismas, abastecen el mercado interno. Todas son Pymes y ninguna de ellas exporta.

Aparte, las empresas no tienen el título de “integradas”. Esto significa que no elaboran el aceite de soja, que es la materia prima que luego se destila en combustible.

“Es un estado de situación casi terminal y habiendo agonizado en los últimos dos años, estas Pymes se encuentran en una profunda crisis que trae como consecuencia lógica el despido masivo de más de 280 trabajadores que trabajan en la zona”, afirmó el titular del gremio.

El sindicalista concluyó señalando que ya se presentaron las denuncias pertinentes en el Ministerio de Trabajo de la Provincia. Desde la cámara que nuclea a los empresarios de este rubro, también reconocieron la misma situación.

Algunas de las firmas involucradas son: Rosario Bio Energy Argentina, en Roldan; Establecimiento el Albardon, en Puerto San Martín; Diferoi, en General Alvear; Latin Bio, en Arroyo Seco y Era Energías Renovables Argentina, en Piamonte.