El Concejo Municipal se reunió con la representante de la Asociación Civil San Ignacio de Loyola. Cristina López, expuso que el agua del barrio fue analizada de forma particular y sus resultados demostraron no estar apta para el consumo.
"El agua no sirve para nada, ni para lavarse las manos". Esto fue confirmado en otros estudios que realizó el ENRESS”, señaló López.
La vecina aclaró que“los únicos que se acercaron a escucharlos fueron los concejales Rodrigo Alvizo y ‘Mity’ Reutemann, el resto de los integrantes mostraron indiferencias. Finalmente el Concejo tomó el compromiso de coordinar una reunión entre los vecinos del Barrio y representantes del Ejecutivo Municipal a los fines de buscar una solución a la brevedad.