Ayer, el Concejo rosarino estuvo agitado, con resoluciones que inciden fuertemente en el futuro inmediato de los vecinos de la gran ciudad del sur provincial.
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Entre las principales decisiones del órgano, se aprobó el presupuesto 2020, en el que se incluye el aumento de la Tasa General de Inmuebles (TGI) con tope por la inflación y una moratoria que involucra multas de tránsito.
Aumento de la TGI
Los sucesivos incrementos de la Tasa General de Inmuebles (TGI) se computarán de acuerdo al techo de la inflación que calcula el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), tal como lo había planteado el proyecto del Ejecutivo municipal.
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En sintonía con lo anterior, y a partir de la iniciativa de la concejal de Ciudad Futura, se dio lugar a la creación de una nueva categoría específica de TGI para barrios privados. Esto entre otras medidas como el aumento del DREI a los bancos; una nueva tasa a la transferencia de autos de alta gama; y una tasa a la facturación de las empresas de internet.
A su vez, los ediles votaron rebajarse el sueldo un 30% en una muestra de austeridad. Esto mientras se le otorgó al intendente Pablo Javkin la facultad de aumentar el boleto de colectivos, sin tener que pasar con cuerpo deliberativo.