El gigante de las búsquedas en Internet Google llegó a un acuerdo para pagar al fisco de Australia 481,5 millones de dólares australianos (330 millones de dólares estadounidenses) con el objetivo de finalizar una disputa fiscal entre ambos.

La Oficina Fiscal Australiana (ATO, por sus siglas en inglés) ya había llegado a acuerdos similares con otros gigantes tecnológicos, como Microsoft, Apple y Facebook.

En concreto, los pagos fiscales extraordinarios se deben a una investigación del grupo especial de evasión fiscal bajo el paraguas de la Ley contra la Evasión Fiscal Multinacional (MAAL, por sus siglas en inglés).

Las investigaciones del fisco australiano y el grupo especial generaron que 7.000 millones de dólares de Australia de facturación de las grandes compañías digitales se contabilicen como ventas en Australia. Por lo tanto, se incluyeron como base imponible y se gravaron los beneficios procedentes de esos ingresos.

En total, Australia recaudó 1.250 millones de dólares australianos (850 millones de dólares estadounidenses) adicionales debido a la aplicación de los supuestos planteados por la nueva legislación.