El conductor pasó por la sinagoga de Paraguay y San Juan, y evitó pararle a un hombre que salía de allí. Luego, sin saberlo, se subió el coche una chica, a la que le comentó el caso y luego obligó a bajar del coche porque le dijo que ella también era judía.

 


El chofer de un taxi obligó a una mujer a bajarse de su vehículo cuando ésta le hizo saber que es judía. La reacción del chofer, quien antes había rechazado llevar como pasajero a un hombre que acababa de salir de la sinagoga de Rosario, fue severamente repudiada por la Daia Rosario, la Municipalidad de Rosario y el Sindicato de Peones de Taxis local.

Gabriel Dobkin, de la Daia Rosario, confirmó que el viernes pasado un hombre esperaba un taxi en la esquina de Paraguay y Mendoza, tras haber participado del servicio religioso en la Asociación Israelita de Beneficencia (AIB) – Kehilá Rosario, ubicada en Paraguay 1152. Un taxista pasó de largo y, en cambio, frenó y tomó como pasajera a una mujer que estaba a pocos metros.

Los hechos

“La chica salía de un acto en Luz y Fuerza porque es profesora terciaria, en esa esquina de Mendoza y Paraguay coincidió con un hombre mayor con una discapacidad que había salido del templo. El taxi lo sobrepasó y frenó ante ella. Cuando se subió el conductor le empezó a decir que no había tomado como pasajero al hombre por ser judío, le decía que los judíos hacían esto, que eran lo otro –resumió sobre los comentarios racistas–a lo que la chica, que también es judía, le pidió que parara porque le hacía mal lo que decía ya que ella también era de la comunidad”, relató en detalle.

La respuesta del taxista no fue disculparse. Por el contrario, le exigió a la pasajera que abandonara el coche. De esta forma, la mujer se quedó a pie en San Martín y Mendoza. “Ante el miedo y el shock que sentía no pudo ver el número del taxi ni retener el número del auto”, lamentó Dobkin.

“Este tipo de persona seguramente tiene prejuicios con otros grupos minoritarios o no, no toleran ni respetan. Es por eso que tenemos que seguir y profundizar en prejuicios y estereotipos”, observó.

Más allá de la gravedad de este hecho lamentable, Dobkin rescató la solidaridad, el apoyo y el repudio que generó la situación. En este sentido, destacó el rol de la Municipalidad de Rosario –la víctima era recibida hoy en Servicios Públicos– y también del Sindicato de Peones de Taxis que emitió un comunicado.

Repudio del Sindicato

“El SPT Rosario repudia categóricamente la discriminación antisemita ejercida por un taxista.

El Sindicato de Peones de Taxis ROSARIO manifiesta su más enérgico rechazo al acto de discriminación antisemita llevado a cabo por un taxista contra una chica perteneciente a la comunidad judía. Este lamentable suceso tuvo lugar el día viernes en la ciudad de Rosario.

La actitud de este trabajador debe ser comprendida como un acto violento que exhibe la intolerancia basada en la condición religiosa de la víctima y que no puede tener lugar en pleno Siglo XXI, máxime con las implicancias que este tipo de discriminación ha traído, no sólo para la comunidad judía, sino para la humanidad en su conjunto.

Desde el Sindicato de Peones de Taxis de Rosario no avalamos este tipo de conductas, nos solidarizamos con la joven que ha sufrido estos hechos y exigimos la sanción del taxista.

Comisión Directiva del Sindicato de Peones de Taxis”, expresaron desde la entidad.