En una intensa y confusa sesión, el Concejo Municipal de Santa Fe aprobó la readecuación presupuestaria municipal por unos mil millones de pesos. Fondos que estarán destinados fundamentalmente al pago de sueldos de noviembre y diciembre.

 

El mensaje, enviado por el ejecutivo municipal, tuvo el acompañamiento de 11 concejales. Lo respaldó el oficialismo (Cambiemos) y ediles del Frente Progresista (quienes serán gobierno a partir del 10 de diciembre)

El bloque justicialista, que rechazó el mensaje, pidió reconsiderar la votación y adujo que para aprobar el mensaje es necesario una mayoría especial, de dos tercios. Hubo fuertes cruces y chicanas. A pesar de la aprobación por mayoría simple, que terminó recibiendo el proyecto, se acordó que la comisión de gobierno se reúna este viernes para definir el criterio de votación.

Todo inició con la solicitud del Concejal Pereira (Cambiemos) de modificar el orden del día y de darle preferencia y tratamiento al mensaje enviado por el ejecutivo. La moción fue aprobada y la ordenanza se aprobó inmediatamente.

Cuando el cuerpo deliberativo se proponía a darle continuidad a la agenda prevista, una reunión imprevista de concejales del justicialismo terminó desencadenando una serie de fuertes cruces que se prolongó por casi dos horas.

Fue el concejal Ignacio Martínez Kerz quien, en representación del bloque PJ, pidió la palabra para solicitar una reconsideración de la votación que había sucedido segundos antes. Queremos que “conste el voto negativo” y añadió: “Es una falta de respeto absoluta lo que acaban de hacer”.

Señaló además que estaban metiendo por “debajo de la banderola mil millones de pesos” y añadió que el tratamiento “requiere de una mayoría calificada (de dos tercios), como todos los endeudamientos, como todas las readecuaciones presupuestarias”.

Acto seguido, en nuevo pedido realizado por el concejal Pereira, de alterar el orden de la agenda legislativa generó más confusión y desorden en el recinto.

Tuvo que intervenir Mariano Bar, Secretario Legislativo del Concejo que, con el reglamento del cuerpo deliberativo en mano, intentó poner orden, explicar la situación y encontrar una salida; algo que no pudo conseguir.

Todo se convirtió en un gran desorden por más de una hora. El mismo presidente del cuerpo, Sebastián Pignata, perdió la conducción del debate y debía acudir frecuentemente a los asesores legislativos para poder darle continuidad a una sesión que estaba desbordada y sin rumbo.

Franco Ponce de León, concejal por el Frente Progresista y futuro funcionario del próximo gobierno municipal, recordó en plena sesión: “Hace exactamente 30 minutos en este mismo recinto se votó por unanimidad el mensaje”. Visiblemente ofuscado por la situación, el legislador insistió: “el tratamiento esta”

Juan Cesoni, del justicialismo, respondió y advirtió: “Hay distintas formas de dar tratamiento a un expediente”. Haciendo hincapié en el planteo realizado por su compañero de banca Martínez Kerz preguntó: “¿Cómo hacemos para darle tratamiento a un expediente que no tiene despacho de comisión?”.

La sesión, que pudo iniciarse como jugosa y entretenida (en términos políticos) terminó siendo tediosa por el nivel de tecnicismo y de confusión que incluso alcanzó a los propios concejales.

Carlos Suárez pidió que "en el caso que se pueda, evitar un papelón". Insistió, de la misma forma en que lo hizo Ponce de León en que la noma “fue votado por todos”, es decir por unanimidad. “Nosotros accedimos a reconsiderar la votación porque entendíamos que no había quedado plasmada suficientemente la voluntad de aquellos que no querían votar a favor”, añadió.

Cesoni volvió a hacer referencia sobre la irregularidad de tratar un expediente que no reúne las firmas de comisiones e insistió con el propósito de que “para ser tratado sin despacho necesita de los dos tercios del cuerpo”.

Tras casi una hora, y con el objetivo de ubicar en tiempo y espacio la sesión, Suárez dijo: “Es un expediente que tenía preferencia, se votó su tratamiento y se trató; se aprobó por unanimidad. Se pidió una reconsideración de la votación… en ese punto estamos”.

Cesoni repitió la teoría de que “si se somete a votación nuevamente” no se reunirá la mayoría necesaria e insistió con la idea de tener mayor información sobre el pedido de readecuación presupuestaria para que sea tratado la semana próxima.

El que pidió la palabra fue Leandro Gonzalez (Frente Progresista): “Se dan por sobreentendidas cosas que no lo son, como es que la aprobación necesite los dos tercios. No es así. Técnicamente no estamos hablando de un endeudamiento. Esto hay que decirlo y aclararlo”.

Las lecturas, interpretaciones sobre el reglamento continuaron por más una hora y media. “Lo que más me molesta de esta sesión es que están jugando con nuestra buena fe. Esta sesión comenzó con reglas de juego muy claras y en el medio de la sesión nos cambiaron la bocha; como se dice comúnmente”

Las discusiones y la desinteligencia continuó. Finalmente se dispuso que se vuelva a votar el mensaje enviado por el ejecutivo, que arrojó como resultado definitivo 11 votos a favor y seis negativos.

Por otro lado, se dispuso que la comisión de gobierno se reúna este viernes para definir el criterio de votación; es decir, si se necesita para la aprobación de la norma una mayoría especial o solo mayoría simple. En tanto, Ignacio Martínez Kerz decidió renunciar a la presidencia de dicha comisión compuesta en su mayoría por ediles que acompañaron el mensaje del ejecutivo.