La casa de un empleado del Sindicato de Peones de Taxis, testigo clave en la causa contra el exlíder del gremio Horacio Boix, recibió esta madrugada varios impactos de bala. Los que causaron la rotura de los vidrios de las ventanas. En el incidente no hubo lesionados y de acuerdo a la policía se secuestraron 16 vainas servidas en el lugar.
El hecho sucedió alrededor de las 3 en el complejo habitacional de Rufino Ortega y Grandoli. Donde vive el jefe de personal del gremio. Se trata de otro hecho de violencia vinculada a la interna en el gremio de los choferes de taxis. La que estalló a partir de las acusaciones contra Boix, quien fue denunciado ante la por un presunto desfalco.