Rosario es sus calles angostas y pobladas de tránsito, sus peatonales sombreadas, su costa y sus edificios antiguos y, también, sus sabores. Está el típico Carlito con ketchup, infaltable de cualquier bar, la boga a la parrilla con el río como fondo o los helados artesanales de avenida Pellegrini o Pichincha. Con el objetivo de rescatar esa diversidad, o mejor dicho "capturar la identidad y cultura de la ciudad", la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario lanzó su segundo concurso de fotografía, invitando a profesionales y amateurs a retratar esas comidas y el diseño de bares y hoteles que hacen a la esencia de la rosarinidad.
El certamen es una de las actividades que realiza la asociación, como parte del posicionamiento de productos gastronómicos y los servicios hoteleros de la ciudad. "El objetivo es poner en imágenes la identidad de nuestra gastronomía y el diseño de nuestros hoteles que son parte del patrimonio rosarino", explicó la gerenta de la entidad, Ofelia Polito.