Continúan los cruces entre el gobierno saliente y el entrante. La discordia se profundiza por el presupuesto del año próximo y el déficit de la provincia.
A pocos días del plazo para enviar el proyecto presupuestario a la Legislatura, el Frente Cívico y Social busca cerrar el debate sobre el Presupuesto 2020. Mientras tanto, desde el riñón perottista, se pretende dilatar la discusión ya que argumentan que existe un panorama de imprevisibilidad nacional y provincial que hace imposible estimar las financias públicas.
Rubén Michlig, mano derecha del próximo Gobernador, Omar Perotti, dijo que es necesario que se prorrogue la discusión presupuestaria hasta que no haya mejores previsiones financieras. Además, Michlig afirmó que el déficit que dejaría el gobierno frentista equivaldría a dos mesas salariales.
Por su parte, el actual Ministro de Economía, Gonzalo Saglione, dijo que no cree saludable que el presupuesto se discuta luego del 10 de diciembre ya que se tendría poco tiempo para su tratamiento. Al mismo tiempo subrayó que la gestión de Lifschitz le traspasará al próximo gobierno menos deuda que la que Jorge Obeid le trasladó a Hermes Binner en el año 2007.
A la discusión sobre dónde se realizará el traspaso de mando, se le suma, ahora, una más compleja, cómo se financiará la provincia durante el año próximo.