La ciudad de San Jorge, en el Departamento San Martín, se convirtió en tristemente célebre por el altísimo número de suicidios de jóvenes que supera ampliamente la media mundial. Desde el 1° de enero de 2017 a la fecha, 21 jóvenes se quitaron la vida, y el 70% tenía entre 15 y 21 años.
La ciudad vive en una continua angustia desde entonces. Muchas veces los ciudadanos amanecen esperando no tener que leer nuevamente sobre este tipo de noticias o no escuchar por un nuevo caso en las radios locales.
Durante agosto, tres nuevos casos volvieron a azotar a la ciudad, de más de 30.000 habitantes.
Según datos de Unicef, se observan importantes diferencias por sexo en la mortalidad por suicidio entre adolescentes de 10 a 19 años en el período 2014-2016. Mientras los varones presentan una tasa de mortalidad por suicidio de más de 8 cada 100.000 adolescentes, en el caso de las mujeres la tasa llega a 3,32 muertes cada 100.000 adolescentes. Aunque la mortalidad de las mujeres en estas edades es menor, el peso del suicidio en la mortalidad femenina es importante.
En la población del total del país los varones tienen aproximadamente tres veces más chances de morir por suicidio que las mujeres.
Según estos datos, el 87% recurre al ahorcamiento entre hombres y mujeres y, mucho más lejos, está el arma de fuego.
De cada diez jóvenes, siete casos son de hombres y tres de mujeres.
En los últimos 30 años, la tasa de suicidios se triplicó en Argentina y es la segunda causa de muerte en el país después de los accidentes de tránsito. Si bien Santa Fe está 16ª entre las provincias argentinas con más suicidios -Catamarca es la primera-, San Jorge rompe las estadísticas para esta provincia.
Según la Organización Mundial de la salud, cada una muerte por suicidio existen 135 intentos, lo que despertó alarmas en esta ciudad del centro-oeste santafesino. Si se tomara esta estadística, desde el 1° de enero de 2017 a la fecha, se habrían realizaron unos 2.835 intentos en San Jorge.