Vanina Correa, arquera, capitana y figura de la Selección Argentina, se convirtió en nueva jugadora de San Lorenzo. La guardameta, de 36 años, llegó con el pase en su poder tras su paso por Rosario Central.

Además de tener un gran rendimiento en el Mundial de Francia, donde protagonizó una espléndida atajada para evitar que Inglaterra marque de penal, Correa tuvo un gran rendimiento en los Juegos Panamericanos, obteniendo la medalla plateada y recibiendo solo un gol en cinco partidos.

Correa firmó contrato por una temporada con el Ciclón, dirigido por Matías Giugno. La rosarina entrena con la Selección en Ezeiza, ya que el 29 de agosto jugará un cuadrangular amistoso. Posteriormente, comenzará a entrenar en Boedo para el primer torneo profesional de fútbol femenino en la Argentina.