Miguel Ángel Pichetto se mostró confiado a pesar del resultado de las PASO. "Todavía no hay nada escrito", dijo.

 

El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, visitaron este jueves por la noche el estudio de La Rosca. Ambos hicieron autocrítica respecto a las errores que cometió el Gobierno como para quedar 15 puntos por debajo del Frente de Todos en las PASO, pero se mostraron confiados con poder revertir el resultado en las generales.

Fue el compañero de fórmula de Mauricio Macri quien, durante su exposición, dejó entrever cuál es la estrategia que tiene Juntos por el Cambio para intentar achicar la diferencia en las urnas y forzar un balotaje. Primero mencionó que hubo "mucha gente que no fue a votar" y otra que decidió "castigar al Gobierno".

Si desde el oficialismo logran torcer esa tendencia, creen que pueden tener chances en octubre: "Hay tiempo para reflexionar sobre el voto". "Creo que las expresiones minoritarias se van a achicar. Los tres puntos de Gómez Centurión no sirven para nada", exclamó Pichetto, dejando en claro la intención de recabar votos que el 11 de agosto fueron para el propio candidato del Frente Nos, como así también los de José Espert, Nicolás del Caño y, por qué no, Roberto Lavagna.

Pichetto reconoció que el voto tuvo "un mensaje de los sectores de clase media que fueron impactados por la devaluación de 2018", pero consideró que en la elección general "todavía no hay nada escrito", cerró.

"Es difícil pero no imposible. Puede haber cambios en el voto"