Comenzó la construcción de la nueva traza ferroviaria de 10 kilómetros que vincula el puente sobre el Río Carcarañá con los desvíos particulares de los puertos. Gracias a esta y al resto de las obras que ya están en ejecución, en febrero de 2020 y por primera vez en la historia, el Belgrano Cargas realizará la primer descarga en los cinco puertos cerealeros más grandes del mundo -hoy, los granos que ingresan a las terminales de Timbúes lo hacen exclusivamente por camión-.

Con este proyecto se prevé aumentar las toneladas ingresadas en un 142% y descargar trenes de 60 a 100 vagones en un tiempo récord de menos de 6 horas,  incrementando las exportaciones, y por consiguiente, la competitividad del país.

Las cinco terminales portuarias de Timbúes  adjudicaron la construcción de la nueva traza ferroviaria de 10 km que vincula el puente sobre el Río Carcarañá con los desvíos particulares de los puertos de las terminales portuarias de ACA, AGD, COFCO, LDC y Renova, en la localidad de Timbúes y ya está instalado el obrador para comenzar los trabajos.

Esta obra, junto con la construcción de los desvíos en cada terminal tiene una inversión privada de 85 millones de dólares, que representa el 70% de la inversión total. El 30% restante, 37 millones de dólares, corresponde a las obras de la nueva playa Oliveros y el nuevo puente sobre el Río Carcarañá, que están en ejecución desde febrero a cargo del Estado Nacional. El proyecto es una de las inversiones ferroviarias más importantes de los últimos tiempos y acompaña la construcción actual de dos nuevas terminales (ACA y AGD) junto con la reciente ampliación de Renova que permitió incrementar 50% su capacidad de despacho.

"Hoy el Belgrano Cargas ya transporta tres veces mas que hace cuatro años atrás, y en la mitad de tiempo. Este nuevo avance es un paso más en la recuperación histórica del ferrocarril de cargas que empezamos a fines de 2015, para que haya cada vez más trabajo y crezca la producción en la Argentina"-Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación.

Hoy en día, los granos que ingresan a las terminales de Timbúes lo hacen exclusivamente por camión, pero cuando finalicen las obras se incluirá también el ingreso de forma directa por tren, conectando por primera vez en la historia la vía principal del Belgrano Cargas con cinco de los puertos cerealeros más grandes del mundo. Para el año que viene habrá llegado el primer millón de toneladas vía tren a estas terminales. Sumado a las 700 mil toneladas que hoy en día ya ingresan por año al resto de las terminales del Gran Rosario, el crecimiento será del 142%.

El plan complementa las inversiones en renovación de vías e incorporación de nuevo material rodante en la Línea Belgrano y permitirá descargar en cada puerto trenes de 60 a 100 vagones en menos de 6 horas, un tiempo récord. De esta manera, el tiempo de permanencia de vagones en zona de puertos se reducirá más de un 70% y la rotación de vagones entre Joaquín V. González (Salta) y los puertos del gran Rosario se duplicará en comparación a 2018 (3,1 rotaciones al mes vs 1,5) y casi se cuadruplicará en comparación a  2015 (3,1 rotaciones al mes vs 0,8).

"Este proyecto es fundamental para la productividad del ferrocarril. Vamos a tener más puntos de descarga para exportar la producción del NEA y el NOA argentino. Además, los nuevos vagones y locomotoras aumentarán su circulación y, así, podrán transportar más. Seguimos trabajando en devolverle el tren de cargas a nuestro país", explicó Ezequiel Lemos, presidente de Trenes Argentinos Cargas.

Entre otros beneficios, las formaciones además transportarán entre 25% y 170% más de volumen que en 2018, dependiendo de la conformación del tren (cantidad y tipo de vagón), aprovechando la mayor capacidad portante de peso que tienen las nuevas vías y vagones, sumado a la mayor potencia de las nuevas locomotoras.

Estas inversiones en infraestructura y material rodante están propiciando inversiones privadas de los clientes del tren de cargas para instalar nuevas plantas cargadoras o ampliar la capacidad de las existentes y así aprovechar las mejores condiciones operativas. Cuando esas nuevas plantas estén operando con el ferrocarril, habrá mayor demanda para comprar la producción agrícola de la zona y esa competencia hará que los productores obtengan mejores condiciones de venta para sus granos.