Vocalías del cuarto piso recibieron con agrado elogios a todos sus integrantes (incluidos los "nuevos") y mensaje "tranquilizador" respecto a eventual relación con el Ejecutivo. Confirmaron no ampliación.

La Corte Suprema recibió con el mayor beneplácito las declaraciones públicas del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández. Estuvieron dirigidas a los habitantes del cuarto piso del Palacio de Tribunales.

Confirmaron que quedarían sepultados los planes de ampliación del tribunal, una idea que sobrevolaba un eventual segundo mandato de Mauricio Macri. Y les agradó que el postulante destinara elogios (distinguiendo el contenido de las sentencias) a todos sus integrantes. Dato no menor teniendo en cuenta el fuego a discreción con el que el kirchnerismo sometió a los nominados por Cambiemos. Especialmente el actual presidente del máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz. En todas las vocalías hubo expresiones de satisfacción con los dichos. Y señales de un posicionamiento que augura una “normalidad” institucional, dato que destacaron.

Declaraciones

“Hay que pedirle a la Corte Suprema que sea eso, Corte Suprema, no otra cosa. Los jueces de la Corte son respetables y dignos. Incluso aunque no esté de acuerdo con algunas decisiones que tomen”, aseguró Fernández. “Tengo mucho respeto por los jueces de la Corte. Porque la Corte nunca hizo algo que a mí me hiciera reaccionar en términos de Derecho. Seguramente dictó decisiones que no me gustaron o unas me gustaron más que otras, pero todo estuvo fundado”, aseguró.

“Todos son jueces, aun los que nombró Macri, respetables, dignos, éticamente no se puede cuestionar nada de ellos. Tal vez Rosenkrantz tiene los compromisos que tiene alguien que dejó de ser abogado un día para convertirse en juez. Pero con el tiempo esas cosas se van disolviendo”. Significó cerrar –discursivamente- un frente que ha ocasionado más de un “ruido” interno. La contracara que mencionó Fernández fueron los tribunales de Comodoro Py, a quienes volvió a fustigar, considerando “malo” que se posicionen siempre más cercanos respecto al poder político.

Las declaraciones de Fernández llegaron a los oídos supremos de Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda. “Cayeron muy bien. Se nota que es un hombre que conoce el derecho y el Estado. Y por eso sabe diferenciar un fallo –con el que se puede coincidir o no- con quien lo dicta”, afirmaron en el cuarto piso ayer. Haciendo referencia a la necesidad de que se respete la división de poderes. “Nos parece bien que planteemos una relación normal. Estaría bueno porque nadie a esta altura quiere cambios o estridencias acá”, señalaron desde otro despacho. “Parece una muy buena señal. Todo lo que sea normalidad parece saludable”, saludaron desde otra vocalía el subtexto que interpretaron más allá de las palabras del candidato mejor posicionado para consagrarse el 27 de octubre.

No es menor si se tiene en cuenta la agenda pendiente de alto impacto fiscal: litigio por la eliminación del Fondo Sojero, retorno de la coparticipación adeudada a Santa Fe, sentencia previsional por demanda colectiva del Defensor del Pueblo arrastrada desde 2009 y hasta el decreto de Macri por el acceso al blanqueo de familiares de funcionarios. Todo eso debiera resolverse antes de diciembre. Ayer se aguardaba el ingreso de los escritos con los que las provincias petroleras amenazaron al Ejecutivo por el congelamiento de combustibles que las perjudica. Bajo ese planteo, sería un conflicto con competencia originaria de la Corte.