Un joven de 18 años sufrió un disparo de arma de fuego en el rostro al quedar en medio del enfrentamiento a tiros entre dos bandas. Por fortuna, su vida no corre peligro.

 

En un recrudecimiento de las hostilidades en el suroeste de la ciudad, un segundo joven de 21 años también recibió un disparo en una pierna, pero la herida no pasó a mayores.

El tiroteo tuvo lugar en inmediaciones de calles Moreno y Roque Saénz Peña. Los familiares del joven estudiante relataron que el muchacho salía de la escuela en horas de la siesta cuando una bala impactó en su cara y quedó alojada en el cuello.

Desde el hospital Cullen, confirmaron que se encuentra fuera de peligro, aunque por precaución, el joven permaneció en sala de observación.