El viernes Mustafunk animará Tribus Club de Arte (República de Siria 3572), desde las 21. Un año después de presentar “Culo”, su tercer trabajo discográfico (sucesor de “Salpica” y “Laboro Chamanik”), el grupo que combina particularmente rock, jazz y funk, vuelve a Santa Fe para renovar su público y continuar mostrando su material ecléctico, en el cual se profundiza la búsqueda permanente de nuevos sonidos, texturas y ritmo. Las bandas invitadas serán Copánahue y Mitómanos.

Las anticipadas están en venta a través de sistema Ticketway y sus puntos de venta físicos: Credifé (Santa Fe, Rafaela y Esperanza), Nexon Santa Fe (sucursales Aristóbulo del Valle y sucursal Peatonal San Martín), Nexon Paraná (Centro), Nexon Santo Tomé. También se pueden comprar en boletería de Tribus, de miércoles a domingo desde las 18.

Para adentrarse en este viaje sonoro El Litoral dialogó con el cantante Martín Pedernera, parte de la formación que completan Agustín “Turko” Marinelli (voz y guitarra), Serafín Rodríguez (guitarra), Agustín Petinatto (bajo) y Camila Marinelli (batería).

Evolución

—El año pasado salió “Culo”, el tercer material de ustedes. ¿Cómo fue hacerlo y cuánto de diferente con respecto a los anteriores?

—Lo grabamos en nuestro estudio en la casa del Turko, que es el guitarrista. El anterior lo habíamos ido a grabar a Romaphonic, fue como la primera experiencia de ir a grabar a un estudio. Volvimos a hacerlo en nuestra casa, como el primero, pero con la experiencia de haber visto un estudio, de tener el nuestro un poquito más armado.

Es un disco que quedó largo en cuanto a cantidad de temas pero es corto, los temas son cortos: dura menos que el disco anterior en total. Y tiene seis temas que hicimos cada uno de nosotros solo en su casa, haciendo todo: el que tenía para grabar la banda la grabó, el que lo hacía con la compu lo hizo así. Un tema cada uno, tiramos los nombres de los temas, en base a esos nombres cada uno tenía que hacer lo que quisiera. Por eso quedó un disco de 19 temas.

—Desde “Salpica” se generó un fenómeno muy especial con ustedes, muy rápido, tanto entre la gente como entre los artistas. ¿Por qué pensás que pegaron así?

—Primero y principal porque les gustarán las canciones a la gente. Después por la constancia nuestra a la hora de moverlas, de tocar en todos lados donde se pueda, de grabar discos en la mejor calidad que podamos. Con la difusión somos muy constantes, tratamos de darle bola, de aprovechar cada oportunidad de mostrar lo que hacemos, como en esta nota. Calculo que es una mezcla de las dos cosas.

—Una de las cosas que reivindican es el costado festivo, que se expresa mucho en el vivo de ustedes. ¿Cómo se vive cada una de esas presentaciones?

—Están buenísimas. Primero que nos conocemos nosotros desde muy chicos, nos criamos juntos, es como salir a dar vueltas con amigos a hacer algo que te gusta, más allá de encararlo de una manera más profesional y ordenada hoy, ya más grande. Sigue siendo eso, y calculo que eso lo ve la gente, porque nos dicen todo el tiempo que se arma una fiesta linda de complicidad. Lo que más necesitamos es eso, ahora vamos para Santa Fe, y Rosario, haciendo música con los amigos: no podemos pedir más, estamos muy contentos. Supongo que eso se transmite en los shows.

—Hay artistas para los cuales no tiene que ser alegre la cosa.

—Puede ser, quizás es más formal el arte para alguna gente. Para nosotros hacer música es una excusa para juntarnos y divertirnos. No vemos el arte como algo tan intocable, sino como un instrumento para pasarla bien. No quita querer hacerlo bien, tocar bien, y querer hacerlo cada vez mejor dentro de las capacidades que tenemos.

Caos generador

—¿Cómo es la dinámica creativa para componer?

—Es bastante caótica con las ideas, porque todos estamos todo el tiempo pensando cosas para la banda; o si ya tenemos un plan para seguir, todo tenemos ideas muy distintas. Nos juntamos mucho en la semana, tres o cuatro veces, a ensayar o charlar, lo que haga falta. Todos tenemos muchas ideas y siempre surge algo que se puede hacer. Una vez que se decide democráticamente se va para adelante con eso.

—¿Cuánto hay de inconsciente y cuánto de decisión a la hora de esta fusión de elementos que marcan el estilo de ustedes?

—Consciente cuando estás haciendo una canción que resulta medio quedada, para darle una vuelta de tuerca. Inconsciente en el sentido en que terminamos haciendo la música que más escuchamos de chicos: mucho Divididos, mucho Red Hot Chilli Peppers, que es lo que más se nota; esa edad en que te marcan más las cosas. Hoy por hoy escuchamos millones de cosas distintas, que las vamos metiendo. Pero lo más pesado se formó en otras épocas.

—¿De dónde sale el contenido de las letras?

—De las sensibilidades del día a día: somos gente bastante clase media, media baja, y es donde más se lucha. Es una cosa que tenemos con nosotros.

—¿Y el costado humorístico, con citas y demás?

—Eso es como nuestro pequeño mundo. Nos criamos tanto juntos que tenemos muchos chistes internos, que mandamos en las letras. Porque como decía, es un lugar para divertirse: es muy raro que nos juntemos a hablar de filosofía (risas). Charlamos de cosas de amigos, de pibes que se juntan, y eso va a las letras. Son muy colectivas. Eso no quita que un día te agarre la sensibilidad artística y digas “esta es mi letra”. Pero por lo general no me dicen qué quieren decir, me imagino qué significa y lo completo, o lo sé porque es algo nuestro.

Vieja y nueva escuela

—Además de las plataformas, suben los discos a YouTube como full álbum. ¿Hay una intención de compartir la escucha completa del disco, o que el disco acompañe al oyente?

—Nos criamos con los discos, medio que nos quedamos en esa, más allá de que ahora se acostumbra a largar los singles. Que está bueno igual: ahora lo estamos haciendo con unos temitas nuevos que estamos mandando para Instagram, que quedaron cortitos de alrededor de un minuto; estamos subiendo uno por semana.

También hay que entender que la forma de consumir música cambió; queremos que a la gente le llegue lo que hacemos, la forma en que tiene que llegarle nos es indiferente, mientras sea accesible, lo más barata posible. El laburo de hacer los temas lleva el tiempo que lleva, después cómo los presentás, si en un disco o de a uno, no cambia nada.

Nosotros nos tenemos un concepto artístico en el disco, son las canciones que hicimos en un momento y las sacamos; por más que después tenga un arte, no es “El lado oscuro de la luna”, que te explican por qué tal tema. Acá son temas que van saliendo. Realmente no nos cambiaría sacar singles, pero somos de la vieja escuela del disco. Ahora estamos tratando de meternos en esa movida, porque tal vez lo hacemos: le doy la oportunidad a los discos, pero no termino escuchando un disco entero.

Decisiones

—Justamente es una era “posdiscográfica”, y el “caminito” que estaba marcado no está tan claro, de cómo crecer y para dónde. ¿Cómo lo van encontrando ustedes?

—Vamos probando. Con lo que más conflicto tenemos siempre es con la comercialización de lo que hacemos, más que con lo que hacemos. Lo que hacemos lo tenemos bastante claro: para dónde ir, lo que nos gusta, lo resolvemos bastante rápido porque tenemos muchos años de confianza. Aunque parezca una boludez, decirle al otro “a mí lo que estás tocando no me gusta”, y entender que aunque no te guste lo va a hacer, son cosas que si no tenés la confianza para poder decírselo no se resuelven.

En la comercialización vamos sin ningún tipo de prejuicios, vamos probando, gustará o no gustará. Como lo hicimos siempre: llega el tiempo de ir a tocar a tal lado, una vez laburaste con un productor que no se portó del todo bien y no volvés; sea el productor de un barcito o del Cosquín Rock. Si es un irrespetuoso no se trabaja y listo. A veces tenemos conflicto en eso: no sabemos bien para dónde encarar a veces, tenemos distintas miradas. Pero lo resolveremos a futuro (risas).

—¿Qué se viene para el futuro, justamente?

—Ahora vamos para Santa Fe y Rosario. El otro fin de semana tocamos en San Justo con la Bersuit, que estamos re contentos (es una banda que escuchamos mucho). Después en septiembre vamos para La Plata, y para fin de año estamos viendo fechas, seguramente iremos para el interior, por Córdoba, algún lado de esos.