Integrantes de la mesa coordinadora de Jubilados de Capitán Bermúdez volvieron a reunirse con el interventor de la UGL IX de Rosario, Arístides Lazarte, por las carencias de prestaciones médicas en la ciudad que padecen los afiliados de la obra social. “Fue una reunión más”, definió Dante Leocardio, presidente del Centro de Jubilados de barrio Centro, la sentenció como “nada positiva”.
Los representantes de los jubilados insistieron con los reclamos sobre el segundo nivel de atención médica en Bermúdez, la guardia de 24 horas, el sistema de emergencia y los lapsos en la entrega de turnos. Lazarte planteó la posibilidad que los afiliados a PAMI se puedan atender en el Hospital local y les propuso enviar a los centros de jubilados un médico clínico y una enfermera como “paliativo” para una “atención primaria”.
Las comisiones directivas de los respectivos centros deberían resolver en asamblea si aceptan las propuestas. El próximo miércoles las partes vuelven a juntarse en la sede rosarina de PAMI