Una multitud en recuerdo de Sandra y Rubén y para exigir que las escuelas sean espacios seguros.

Miles de personas marchan por Moreno a un año de la explosión en la escuela primaria 49 que se cobró las vidas de la vicedirectora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Rodríguez.

A las 8.06, la hora exacta en la que estalló parte del establecimiento por una pérdida de gas que ya había sido denunciada por las autoridades escolares sin que el gobierno provincial diera respuesta, en la puerta de la 49 sonó una sirena. La multitud que copaba la cuadra desde hacía al menos media hora --y entre la que se distinguían alumnitos, docentes, padres y madres, referentes de gremios-- gritó: "¡Sandra y Rubén presentes! ¡Ahora! ¡Y siempre!".

Sólo ese clamor rompió el silencio denso que precedió al aniversario de las muertes por las que la comunidad educativa reclama desde agosto del año pasado. Luego, dos sacerdotes, el padre Paco y el padre Juan Pablo, guiaron una oración en memoria de Sandra y Rubén.

Al terminar el sonido de la sirena, la multitud empezó la marcha, primero, hacia Las Catonas, donde una columna nutrida esperaba a la multitud para continuar camino hacia la Plaza Fuentealba. El recorrido terminará ante el Consejo Escolar, donde habrá un acto y un festival cultural.

Además de docentes, referentes gremiales, familiares de Sandra y Rubén, padres y madres, marchan también alumnos de la escuela. Chiquitas y chiquitos, todos de primaria, llevan dos banderas: una reivindica el programa de Patios Abiertos, una actividad que realizaban los sábados y por la cual podían concurrir a la escuela fuera clases; otra, de la Orquesta San Carlos Dos, de la escuela, que ensayaba los sábados y en la cual participaba la hija de Sandra.