El martes pasado se conoció la noticia del ingreso a una guardia médica de urgencia de Thelma Fardin. La joven actriz que denunció a Juan Darthés por abuso sexual. Sintió un fuerte dolor de pecho que según se supo, se originó en un cuadro de estrés postraumático y debió ser llevada al hospital donde fue atendida por un psiquiatra.

¿Qué es el estrés postraumático?

El doctor Rodrigo Archain, especialista en psiquiatría (MN130.281) explica de qué se trata este cuadro:

En primer lugar, señala que el estrés es una respuesta fisiológica a un acontecimiento que implique una amenaza hacia la persona o sea interpretado como tal. Cuando esto se da luego de un hecho desencadenante o trauma que implique muerte, amenaza de muerte, lesiones graves o violencia sexual, estamos en presencia de un trastorno por estrés postraumático. Según su duración puede ser agudo o crónico, en este último caso, si se prolonga por más de treinta días.

La contención familiar los amigos, comunidades religiosas y grupos de apoyo podrían colaborar a mejorar los síntomas
Las personas más expuestas a sufrirlo son aquellas que participaron de combates bélicos, las que fueron víctimas de maltrato físico, recibieron amenazas con armas en situaciones de robos, quienes estuvieron en accidentes, incendios, desastres naturales secuestros y ataques terroristas. Es decir, en situaciones muy extremas, incontrolables e inesperadas.

Los síntomas más frecuentes que pueden surgir giran entre la ansiedad, trastornos anímicos y cambios de conducta.

Las personas más susceptibles a sufrir este trastorno son aquellas que pudieran haber vivido en mayor cantidad y gravedad situaciones traumáticas, haber sido víctima de algún suceso en edades tempranas de la vida, profesiones de riesgo que impliquen exposición constante a estrés agudo como personal de seguridad o de primeros auxilios, cursar con otro problema de salud mental como ansiedad o depresión, y carecer de un buen sistema de apoyo familiar o social.

El riesgo principal de convivir sin prestarle atención, pedir ayuda o llevar adelante un tratamiento adecuado, es que se cronifique y después sea mucho más difícil lidiar con las consecuencias. Por eso la mejor forma de prevenirlo es llegar a tiempo y pedir ayuda ya que podría evitar que las reacciones normales del estrés empeoren.

La contención familiar los amigos, comunidades religiosas y grupos de apoyo podrían colaborar a mejorar los síntomas sin embargo cuándo esta situación se transforma en trastorno la opción más efectiva es realizar un tratamiento orientado al manejo de la situación y a los síntomas que puedan surgir.