Entre otras cuestiones, las organizaciones denuncian bajas en la ayuda social, alertan por el aumento de familias en situación de calle y piden un nueva declaración de la emergencia alimentaria.

Con ollas populares en todo el país -la principal instalada en el Obelisco-, los movimientos sociales reclaman contra las políticas del gobierno. Los reclamos de la jornada expresan las muchas caras de la crisis: las organizaciones denuncian que la Anses dio de baja a miles de beneficiarios del salario social, exigen respuestas del Estado ante el aumento de las familias en situación de calle, piden un nueva declaración de la emergencia alimentaria, denuncian que los fondos de las Casas de Acompañamiento para las personas con consumos problemáticos no alcanzan para su sostenimiento.

En la Ciudad de Buenos Aires, la jornada de protesta arrancó con una marcha al ministerio de Desarrollo Social. Luego irán a Corrientes y la 9 de julio, donde a las 13 realizarán un acto de cierre. Allí la policía desplegó un fuerte operativo de seguridad.

Convocaron a estas medidas la CTEP, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, el Frente Darío Santillán y el de Organizaciones en Lucha. El 7 de agosto, las primeras tres realizarán por cuarto año consecutivo la marcha de San Cayetano, desde Liniers a la Plaza de Mayo.

Con estas jornadas, además de los pedidos para paliar las carencias de más urgencia, los trabajadores de la economía social buscan poner en agenda el debate de seis proyectos de ley con de políticas para el sector. Los proyectos tienen estado parlamentario, pero los legisladores del oficialismo mantienen congelado su tratamiento.