Smartphones, baterías y explosiones… este combo no deseado vuelve a ser noticia tras el accidente sufrido por una nena en California, Estados Unidos, con su iPhone 6.

Según contó Kayla Ramos, una chica de 11 años que reside en Bakersfield, la capital del condado de Kern ubicada al oeste de Sierra Nevada, estaba en su habitación usando su teléfono cuando éste explotó. Un reporte de la TV local 23ABC muestra las consecuencias: un agujero en el acolchado de la cama que por fortuna no generó daños mayores.

Kayla relató que el dispositivo comenzó a soltar chispas hasta que finalmente estalló. Como podés ver en la siguiente imagen, poco quedó de aquella unidad de iPhone.

La madre de la nena contó que su hija usa el celular para ver videos en YouTube y ocasionalmente para jugar.

El hecho es aislado y no tiene la dimensión (ni cerca) de otros incidentes que involucraron a baterías de teléfonos. El más recordado es el traspié masivo del Samsung Galaxy Note 7: los casos fueron tantos que el fabricante surcoreano debió retirar el producto del mercado, en lo que fue uno de los mayores fracasos, sino el más, en su historia como compañía.

El iPhone 6 fue lanzado en 2014 y a lo largo de estos años no se reportaron accidentes para suponer que se trata de una falla de fábrica. No obstante, cuando Apple recibió el reporte de este hecho en California, reemplazó el equipo de la nena e inició la investigación del caso.