El hombre confesó el crimen durante una llamada telefónica a su ex pareja desde la comisaría donde estaba detenido.

Zenón Giménez, un hombre de 35 años, pasó este finn de semana como testigo imputado
por el homicidio agravado por la guarda de Eylin Jiménez Condori, en Córdoba Capital.
Fue arrestado el sábado 13 de julio y le confesó el crimen a su exmujer durante una
comunicación telefónica desde la comisaría.

La adolescente, que era madre de una beba de un año, vivía con el acusado en el barrio
Cooperativa Pilcomayo y estaba desaparecida desde el viernes a las 18. Su cuerpo fue
encontrado el sábado, a la vera de una calle de tierra, en un extenso descampado ubicado en Nuestro Hogar 3, en la periferia sur de la ciudad de Córdoba.

A partir de ese momento, los investigadores buscaron reconstruir los últimos momentos de
Eylin. La joven de 17 años tenía moretones en el cuello, presentaba un fuerte golpe en la
boca y que había sido estrangulada de manera manual, según consignó el diario La Voz.

Al entrevistar a sus familiares, las sospechas recayeron sobre Zenón. Lo llevaron hacia la
Morgue Judicial de barrio General Paz, donde el hombre reconoció el cuerpo. Una serie de
contradicciones durante el interrogatorio llevaron a que pasara de testigo a imputado
por el presunto delito de homicidio agravado por la guarda de la joven menor de edad.

El padrastro quedó detenido. Desde la comisaría, preso, le dieron la chance de hacer un
llamado. En esa comunicación le confesó el crimen a su pareja, la mamá de la adolescente.

“Te voy a dar donde más te duele”, le dijo el acusado a su ex pareja. Según detalla el medio local El Doce Tv. la mujer reveló que se separó del hombre porque la maltrataba y logró irse de la casa hace dos meses, pero la chica seguía viviendo con el acusado.