Una dieta saludable, con menos consumo de grasas y de alimentos procesados, mayor ingesta de frutas y verduras, granos integrales, productos lácteos descremados, y un aumento el consumo de carnes de pescado a nuestra dieta diaria, ayudan a la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

Los resultados de un estudio realizado a partir de los datos de 113 países y que se presentó en el congreso anual de la American Society for Nutrition, señalan al insuficiente consumo de frutas y verduras como responsable de 2,8 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en todo el mundo en 2010.

El cálculo arroja que aproximadamente 1 de cada 7 muertes pueden atribuirse a no comer la cantidad de fruta recomendada y 1 de cada 12 se adjudicarían al inadecuado consumo de verduras. Las consecuencias la baja ingesta de frutas (1,8 millones de muertes) fue casi el doble que el de verduras (1 millón de muertes).

A nivel local, el estudio indica que el 14,8% de las muertes por enfermedades cardiovasculares del 2010 en Argentina fueron atribuibles a un consumo menor al óptimo, que son 300 gramos por día. Según las Guías Alimentarias para la Población Argentina la recomendación es comer 2 a 3 frutas diarias.

"Hay que pensarlas para cualquier momento del día, no asociarlas solo al postre o a la media mañana", recomienda la licenciada en nutrición M. Belen Deffelippo Tegaldo (MN 8076). "Pueden ser usadas en el desayuno, incorporarlas en puré dentro de un panqueque o hotcake", sugiere la especialista.

Otras ideas para incorporar frutas a diario, son:

  • En ensaladas: la pera o la naranja en las comidas saladas, le da un toque rico y original.
  • En trozos: acompañando el yogur con cereales o granola. También tenerlas a mano para ir comiendo en cualquier momento.
  • En mermeladas: cortarlas en cubos, rociarlas con el jugo de limón y pisarlas. Luego cocinarlas a fuego moderado hasta que el líquido empiece a evaporar. Agregar edulcorante a gusto y gelatina diluida. Mezclar hasta que hierva.

"También es importante inculcarles a los chicos la merienda frutal, en reemplazo de la clásica galletita o alfajor que consumen en el recreo", propone Deffelippo Tegaldo. Las frutas pueden ser frescas enteras como bananas, mandarinas o manzanas o estar cortadas y guardadas en un tuper como gajos de naranja, trozos de pera y uvas, por ejemplo.