Aunque el continente americano sólo alberga el 13% de la población mundial, la región registra el 42% del total de las víctimas de homicidios en el mundo.

Un informe sobre homicidios en el mundo elaborado por las Naciones Unidas (ONU) alerta que el continente americano registra el 42% del total de las víctimas, pese a que alberga solo el 13% de la población mundial y destaca que la situación es especialmente grave en América Latina a causa de la desigualdad, la debilidad del sistema judicial y el crimen organizado.

Los datos se desprenden del Estudio Mundial sobre el Homicidio de 2019 publicado hoy en Viena por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), que muestra que la tasa media anual de homicidios en el continente americano es de casi el triple que el promedio mundial y casi seis veces más que Europa.

Centroamérica es, con una tasa de homicidios de 25,9 por cada 100.000 habitantes, la zona de mayor nivel de muertes violentas del mundo debido a asesinatos por tráfico de drogas y por el incremento de las pandillas.

Otra de las características del fenómeno violento es su naturaleza "fluctuante, imprevisible y errática", indica el documento que coloca a Sudamérica en segundo lugar con 24% y el Caribe, con 15%, como tercero en el ranking de subregiones con más homicidios del planeta, según informó la agencia de noticias EFE.

América es la única región en la que esa tasa ha crecido desde 1990, apunta el informe.

Desigualdad de ingresos

Un total de 464.000 personas fueron víctimas de homicidios en 2017, más que todos los muertos en guerras ese año.

La ONU compara la cifra de 2017 con la de 1992 y concluye que, aunque el número de fallecidos ha subido un 17 %, se ha producido un descenso de la tasa de homicidios, es decir, del número de víctimas por cada 100.000 habitantes, debido al aumento de la población.

Así, de los 7,2 homicidios por cada 100.000 habitantes de 1992, se pasó en 2017 a 6,1, disminuyendo, en términos generales, el riesgo de morir por esa causa.

"En términos de una tendencia a muy largo plazo, estamos en las décadas más pacíficas" explicó a Efe Angela Me, una de las coordinadoras del informe.

Sin embargo, dentro de esa tendencia general, desde 2015 se ha detectado una leve subida, por primera vez en décadas de bajada.

Ese aumento puede explicarse por el aumento en América Latina, la región con la tasa más alta y la única donde sube y, especialmente, en países como Brasil y México, cuyo peso demográfico influye en la tasa de todo el continente.

Dentro del continente americano, con una tasa media de 17,2, destacan los altos índices de Centroamérica (25,9), Sudamérica (24,2) y el Caribe (15,1), lejos de las cifras del resto del mundo: África (13), Europa (3), Oceanía (2,8) y Asia (2,3).

"Los países con una marcada desigualdad de ingresos tienen más probabilidades de tener una mayor tasa de homicidios que aquellos con brechas más pequeñas", resume el informe.

De hecho, la ONUDD destaca que si el crecimiento económico no se reparte equitativamente en la sociedad, la violencia puede subir.

El crimen organizado y los "ninis"

La ONUDD destaca también el impacto del crimen organizado, responsable del 19 % de todos los homicidios en 2017.

El informe estima que entre 2002 y 2017, el crimen organizado ha matado a un millón de personas, tantas como víctimas de guerras.

En América Latina, las maras y el narcotráfico son elementos clave en esa relación de crimen organizado y alta tasa de homicidio.

Respecto a las maras, el informe alerta de los altísimos índices de muertes violentas entre adolescentes y jóvenes varones en algunos países de Centroamérica, aunque también en otras naciones.

La ONU se refiere al fenómeno de los "ninis", los jóvenes que ni trabajan ni estudian.

Así, el informe alerta de que "se cree que el creciente número de jóvenes desempleados y socialmente desfavorecidos está contribuyendo al aumento de los crímenes violentos, incluidos los homicidios, en América Latina", debido a la combinación de que hay mucho jóvenes sin perspectivas y bandas criminales dispuestas a reclutarlos.

La ONUDD estima que el 21 % de los jóvenes latinoamericanos de entre 15 y 24 años caían en la categoría de "ninis" en el año 2015.

La solución, dice la ONU, pasa por más educación, más trabajo comunitario y un desarrollo de las policías de barrio.

"Si no tienes educación, tienes menores oportunidades de empleo y hace más fácil que los niños se unan a esos grupos criminales", alerta Me.