Cuando las mujeres superan la barrera de los 45 años se acercan a una etapa natural pero de importantes cambios en el cuerpo: la menopausia. Se caracteriza por el fin de la menstruación y por el comienzo de lo que se denomina climaterio, que es una transición entre el periodo fértil y la madurez.

Este proceso viene acompañado de algunos síntomas incómodos, como los sofocos y sudores nocturnos, que afectan la vida cotidiana y el sueño. ¿Se deben tratar? “La respuesta es que sí. Más allá de los problemas con la calidad de vida, la productividad también se ve afectada por el tiempo perdido en el trabajo y en la casa”, afirma la doctora la doctora Jewel Kling de la División de Salud Femenina de Mayo Clinic.

Lo principal es tomar en serio los síntomas y encontrar tratamientos beneficiosos que sean aceptables para la paciente, sostiene la especialista. Estas señales afectan considerablemente la vida de la mujer y también conllevan riesgos en salud relacionados con estos síntomas.

Hay muchas maneras de ayudar a las mujeres a lidiar con las molestias y la menor calidad de vida propia de la menopausia.
“A medida que estudiamos más los sofocos, sabemos que existe la posibilidad de que estos representen un riesgo subyacente para enfermedad cardiovascular o hasta cáncer de mama. Debido a muchas razones, sería beneficioso tratar estos síntomas de la menopausia”, asegura la especialista.

Se recurre a la terapia hormonal para la menopausia a fin de aliviar el día a día de este período, pero dicho tratamiento no suele ser una opción para las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, otros tipos de cáncer causado por las hormonas o problemas de coagulación. Por otro lado, también hay pacientes que simplemente quieren evitar la terapia hormonal. Otras alternativas mostraron que pueden brindar alivio.

• Cambios en el estilo de vida: Existe algo de evidencia respecto a que perder peso reduce los sofocos y los sudores nocturnos. “Se descubrió que hay una relación entre el aumento de la grasa corporal de la menopausia y los síntomas que se presentan después de ella; además, existe una correlación entre menos peso y menor cantidad de sofocos”, explica la Kling. En su práctica médica, la doctora nota que el deseo de reducir los sofocos puede ser una gran motivación para bajar de peso.

• Medicina complementaria: Entre las técnicas de cuerpo y mente están la terapia cognitivo conductual y la hipnosis clínica, las cuales dependen de guía experta para tener éxito, señala la doctora Kling. Algunas pacientes también encontraron alivio en las técnicas para reducir el estrés basadas en la atención plena (MindFulness), como la acupuntura, el yoga y la meditación.“Hay muchas maneras de ayudar a las mujeres a lidiar con las molestias y la menor calidad de vida propia de la menopausia. No hay que soportarlo, sino que pueden recibir ayuda”, concluye la médica.