El presidente destacó el aporte del senador peronista. "Me está enseñando mucho", dijo ante 1000 funcionarios nacionales. También hablaron Michetti, Rodríguez Larreta y Vidal.

A sala llena, y con un despliegue especial para exhibir la contundencia de los tres gabinetes principales de la coalición oficialista que va por la reelección, el Gabinete ampliado que sesionó hoy en el CCK se alineó detrás del liderazgo de Mauricio Macri, quien exhibió plena confianza en que Juntos por el Cambio logrará el triunfo en las próximas elecciones.

En un discurso que duró 35 minutos, el Presidente reiteró lo expresado en circunstancias similares, en el sentido de que deben encarar su tarea de Gobierno como servidores públicos enfocados en dar soluciones para las próximas décadas, insistió en que "tenemos que atender a todo el mundo", "mostrar que queremos cambiar las situaciones de fondo y no dar soluciones de corto plazo". Pero hoy se destacó porque le dedicó un capítulo a explicar por qué eligió como candidato a la vicepresidencia a Miguel Angel Pichetto.

Macri dijo que el senador peronista es un dirigente "que tiene una gran virtud, dice en público lo mismo que dice en privado", "alguien que demostró más dedicación a defender los intereses del Estado que los suyos personales", "un hombre que está enfocado en la generación de consensos, que será (un asunto) muy importante para los próximos cuatro años". Además, confesó que se trata de alguien que "me está enseñando mucho".

El candidato a la vicepresidencia ya había hablado. Lo hizo después de Gabriela Michetti, la vicepresidenta que lo presentó contando cómo había colaborado cuando ella llegó al Senado. Los funcionarios que escuchaban desde la platea vivieron ese momento con expectativa, ya que hasta hace pocas semanas Pichetto era un miembro de la oposición, racional si se quiere, pero definitivamente en la otra vereda.

Circunspecto, se dirigió a la sala repleta con su conocido estilo formal, pero pudo ir aflojándose al tono más intimista que suele ser habitual en estos encuentros. Fue casi un saludo, donde habló contra el autoritarismo y a favor de la apertura del mundo y la necesidad de hacer crecer la República para esta etapa que está transitando la Argentina. Todos los testimonios coinciden en que fue muy aplaudido.

Después lo siguió Horacio Rodríguez Larreta, quizás el único que abordó el cambio de humor que se está viviendo en este momento en el Gobierno. "¡Qué susto nos pegamos!", fueron sus palabras al arrancar. "Les confieso que yo mismo dudé, hubo varios días que dudaba, escuchaba todos los días lo que se decía en los medios, me iba a comer el asado los sábados con los amigos, escuchaba lo que decían", se sinceró. "Pero salimos adelante gracias a la capacidad de resiliencia que tuvo Mauricio y su decisión de incorporar a Miguel Angel Pichetto para acompañarlo", dijo.

María Eugenia Vidal se concentró en pegarle a la herencia. Sin nombrarlos, criticó a Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli. "Ahora quienes venir a darnos soluciones, pero nos dejaron todo explotado, en la provincia de Buenos Aires dejaron una bomba con 12 millones de personas con peligro potencial de inundarse", sintetizó.