Reacción sindical a una enmienda de los gobiernos de Argentina y EE.UU. a su política bilateral de transporte aéreo. Esto tras haber renovado el acuerdo entre ambos países por primera vez desde la década del 80.

Un acuerdo de liberalización del transporte aerocomercial entre los gobiernos de Estados Unidos y la Argentina encendió todas las alarmas en los gremios del sector. Por entender que consagrará una suerte de política de “cielos abiertos” que esas organizaciones resisten desde los 90. Y que debilitará al máximo a Aerolíneas Argentinas en una competencia desigual con empresas de esa nacionalidad y sus socios. Los sindicatos, de hecho, programaron un encuentro el lunes para unificar una posición. Y eventualmente una visita de urgencia al Congreso para anoticiar a los diputados de la oposición.

Acuerdo

El entendimiento fue firmado este miércoles por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, junto a su par norteamericana, Elaine Chao. Para el funcionario argentino, el “acuerdo de servicios de Transporte Aéreo” tendrá como objetivo “ampliar las rutas y frecuencias aéreas de forma ilimitada”. Y “permitirá que se realicen vuelos directos sin escalas”. Lo que juzgó un paso más en la denominada “revolución de los aviones” que promociona Cambiemos en el rubro desde el arranque de su gestión.

Acuerdo aerocomercial para facilitar la operatoria de empresas de EE.UU.

Rechazo

Varios de los sindicatos aeronáuticos apuraron ayer pronunciamientos en contra de la medida. Y advirtieron que, además de representar una amenaza inminente para el sostén de la línea de bandera, implicará un beneficio directo para la socia privilegiada de la estadounidense American Airlines en la región, Latam (la denominación en la Argentina de la chilena LAN), de la que Gustavo Lopetegui, actual secretario de Energía y exvicejefe de Gabinete, fue CEO por años.

Los funcionarios firmaron una enmienda de un acuerdo bilateral vigente desde 1985. Y que promete llevar las rutas y frecuencias entre ambos países de las actuales 112 frecuencias semanales a un número ilimitado. También hubo alerta en el sector de la pública Intercargo a partir de un ítem del documento que habilita y facilita los trámites para las empresas operadoras de los dos países. Para realizar sus propios servicios de rampa y handling.

La enmienda, según el gremio de pilotos APLA, “perjudica a las empresas nacionales abriendo sin restricciones la competencia con las grandes transportadoras estadounidenses en un marco de desigualdad absoluta”. Y permite avanzar en “cielos abiertos” entre ambas naciones al no poner un límite a frecuencias ni rutas, al tiempo que marca la “ausencia total de salvaguardas laborales” para los trabajadores aeronáuticos argentinos.

El jefe del sindicato del personal en tierra (APA), Edgardo Llano, apuntó en una conferencia de prensa que Dietrich y Chao “firmaron algo que es ilegal” porque “permite brindar servicios de rampa cuando no está desregulado ese mercado” y propende a una política de cielos abiertos que Estados Unidos “quiere hace más de 20 años”, agregó.

Mientras que la Asociación de Aeronavegantes (AAA) advirtió sobre su “oposición a toda medida o modificación de normativas que resulte en una política de cielos abiertos, poniendo en enorme riesgo miles de puestos de trabajo argentinos de calidad” y avisó que “tomará sin dudar las medidas legales y gremiales que considere ante una nueva amenaza al sector”. Alicia Castro, exjefa de la AAA, dijo por radio que lo firmado representa “el certificado de defunción de Aerolíneas Argentinas”.