Ocurrió el lunes por la tarde en el Fonavi San Jerónimo, mientras bandas antagónicas se enfrentaron a los tiros en plena siesta.

Las consecuencias de los intensos enfrentamientos en barrio Centenario son increíbles. Heridos, vecinos asustados, chicos que temen ir a la escuela y hasta una “desgracia con suerte”. Un hombre que dormía al momento en que se desató la balacera, debió recibir urgente asistencia por un fragmento de bala que se encontraba alojado en su cabeza.

El hombre descansaba en su casa del Fonavi San Jerónimo y luego de la siesta notó un intenso dolor que afectaba su cabeza. Entonces, decidió pedir ayuda a su hija, a quien llamó por teléfono. Una vez realizada la tomografía en un sanatorio privado de nuestra ciudad, los médicos informaron a los familiares el sorprendente diagnóstico: una esquirla de bala había impactado en su cráneo.

Buscando rastros en el cuarto, los familiares del herido encontraron parte de la bala en una esquina de la habitación, mientras que en el vidrio de la ventana se notaba claramente el orificio de entrada. Es que la bala se metió en la habitación e impactó contra los pies de la cama, haciendo que se partiera en dos y un fragmento es el que ingresó violentamente en la cabeza del vecino.

Si bien el hombre logró salir de terapia intensiva, aún en terapia intermedia sufre amnesia y no recuerda lo ocurrido ese lunes por la tarde, como así tampoco nombres de familiares.

El crudo enfrentamiento tuvo lugar entre las manzanas 2 y 4 del barrio Fonavi Centenario, donde un grupo conformado por más de 50 personas se trenzaron en una pelea que culminó con un herido de bala en el tórax. La información policial confirmó que el episodio estaría vinculado a la interna que mantienen las diferentes facciones de la barra de Colón.