Un estudio realizado por las universidades de Zurich (Suiza), Michigan y Utah (Estados Unidos) buscó medir la "tasa de honestidad" de personas de 350 ciudades de 40 países. En el caso de Argentina, el sondeo se realizó en Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Rosario, Salta, San Miguel de Tucumán y Santa Fe.

 

Arrojaron billeteras en dependencias públicas o calles que contenían dinero y tarjetas de crédito para luego analizar la actitud que tomaban quienes las encontraban. Los espacios elegidos fueron bancos, teatros, museos, oficinas de correos, hoteles y estaciones de policía. Además de las pertenencias se dejaba una tarjeta con datos del dueño, para dar una herramienta que favorezca a su devolución.

Los resultados lo publica la revista Science. Muestra que hay un indicador que se sostuvo estable en casi todos ellos, y que da cuenta de un comportamiento uniforme: mientras más alta era la suma de dinero en la cartera, más personas contactaban a su propietario para devolverla.

En este ránking de honestidad, Suiza, Holanda, Noruega, Dinamarca, Polonia, República Checa, Francia y Alemania lideran en ese orden la lista como las más honestas, mientras que Perú, Marruecos y China ocupan los últimos tres lugares.

Argentina, está a mitad de tabla con el puesto 18 con una tasa de devolución del 40%-50 cerca de Israel, Rumania, Canadá y Portugal, y es de las naciones con menos brecha entre las billeteras con y sin dinero reintegradas a sus dueños.

En Estados Unidos, Reino Unido y Polonia, los investigadores también dejaron billeteras y los niveles de devolución llegaron a 72%. España quedó en el puesto 14 con una tasa de devolución alrededor del 50-60%. En Brasil, que se ubicó de 26, cerca del 50%. Mientras que en México, posición 29 regresaron poco más del 20%.

En el promedio global, el 40% de las billeteras sin dinero fueron devueltas, así como el 51% de las que contenían dinero. De esto se deduce que la deshonestidad, aparentemente, no aumenta según el monto potencial de ganancia, lo que contradice la visión de un ser humano solamente motivado por el interés material.