El gobernador de Santa Fe habló del porqué cree que el peronismo se quedó con su cargo. Los avisos previos y la unidad del peronismo.

El 10 de diciembre Miguel Lifschitz entregará el mando de la Provincia. No lo hará a un miembro de su partido, porque después de 12 años, el peronismo logró recuperar el poder en Santa Fe. Por eso, a menos de una semana de las elecciones que consagraron a Omar Perotti, el gobernador hizo un análisis de la derrota.

“Siempre es más fácil explicar una victoria. Pero hay varias causas que seguimos analizando con tranquilidad”, dijo en una entrevista con Ernesto Tenembaum, en Radio Con Vos. Y completó: “Hubo avisos previos. Veníamos de dos elecciones anteriores, la de 2011 y la de 2015, especialmente, donde yo obtuve la gobernación, que fueron muy parejas”.

Para el gobernador, esas fueron “Elecciones de tercios”. “La aparición de Cambiemos en 2011 nos disputó parte de nuestro electorado. Y eso dividió fuerzas frente a un peronismo que en este caso, a diferencia de los anteriores, logró estar unido”.

Lifschitz cree que la onda expansiva de los triunfos peronistas en distintas provincias también ayudaron: “Genera un apoyo y un impulso evidentemente importante para el justicialismo”.

Otro de los motivos, para el gobernador fue “la presencia de Cambiemos que hasta el último minuto hizo una campaña muy dura, a pesar de que no tenía chances, intentando retener esos votos que efectivamente logró retener. Eso condicionó el resultado. Fueron funcionales al peronismo”.

Sin embargo, también hizo tiempo para la autocrítica: “Hubo errores nuestros. Enfoques de campaña inadecuados. En una elección disputada hasta último minuto, estas cosas inciden”.