La canciller alemana se paró lo más quieta que pudo bajo el sol veraniego en Berlín y no faltaron las preguntas sobre su estado de salud.

 

La canciller de Alemania, Ángela Merkel, recibió este martes al presidente electo de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pero lo que más llamó la atención del público fue el modo en que temblaba mientras esperaba de pie al mandatario bajo un sol de 28 grados en Berlín.

Sonaba el himno alemán. Ante la vista de todo el mundo, la canciller de Alemania parecía estar afectada por algún tipo de convulsión. Se tomaba las mano en un intento por frenar la agitación. Pero no pudo. Para cuando la ceremonia culminó y la jefa de gobierno se marchó, la pregunta quedó instalada: ¿Qué le pasa a Ángela Merkel?

Merkel, que cumple 65 años en julio, aclaró en una conferencia de prensa apenas 90 minutos después del episodio que tomó "tres vasos de agua que aparentemente necesitaba" por lo que ahora se encuentra "muy bien".

Las imágenes de los temblores fueron subidos a las redes, provocando alarma. En un momento se temió por su estabilidad sobre la plataforma donde se encontraba.