Se espera un final cerrado entre el peronista y el socialista.

Las elecciones en Santa Fe son el plato fuerte de esta jornada electoral. En la cual en otras tres provincias los electores concurrieron a las urnas para votar a su próximo gobernador. El cierre de los comicios dio paso al comienzo del conteo de los votos-. Y según todos los cálculos, habrá que esperar hasta cerca de la medianoche para saber si la gobernación santafesina queda en manos del socialista Antonio Bonfatti o del peronista Omar Perotti. Entre quienes se plantea una disputa cabeza a cabeza. Sea cual fuere el resultado, el gobierno nacional sumará una nueva derrota. El radical José Corral, candidato de Cambiemos, apenas aspira al tercer escalón del podio. También promete un final cerrado la elección a intendente de Rosario entre el peronista Roberto Sukerman y Pablo Javkin, un radical asociado al socialismo en el Frente Progresista.

Santa Fe reúne algo más del 8 por ciento del total del electorado. Es el tercer distrito más numeroso detrás de Buenos Aires y Córdoba. Con 2,5 millones de electores supera a la Ciudad de Buenos Aires. Además de gobernador y vice, en las elecciones de hoy se eligieron diputados y senadores provinciales para renovar totalmente ambas Cámaras, como así también intendentes y concejales.

El veredicto de las urnas dirá quién transitó mejor el camino desde las PASO celebradas el 28 de abril hasta este domingo. En aquella primera votación Bonfatti superó individualmente por cerca de 50 votos a Perotti. Pero el peronismo presentó entonces dos fórmulas –la otra precandidata fue la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa- que sumadas entre las dos sumaron casi 195 mil votos más que el Frente Progresista. El resultado mostrará hasta qué punto primó la unidad peronista. El triunfo devolvería al peronismo el gobierno de una provincia que perdió a manos del socialismo en 2007.

Los socialistas apuestan al "voto útil" que podría provenir de algunos que en la primaria se inclinaron por Cambiemos. Al final del día se verá si hubo votantes de Cambiemos que al ver sin chances a Corral votaron al Frente Progresista para evitar un triunfo del peronismo. De ganar, Bonfatti volvería al cargo que ocupó entre 2011 y 2015 y sumaría otro período al ciclo de gobiernos socialistas que la lleva 12 años.

La hegemonía socialista de 8 mandatos consecutivos llegará a su fin sin importar cuál sea el resultado. El candidato del Frente Progresista no fue esta vez del partido del puño y la rosa sino Javkin, un dirigente de origen radical. Pero además se anticipa una puja palmo a palmo entre el candidato de la coalición gobernante y Sukerman. Si este último resulta electo la ciudad que alguna vez fuera llamada “la capital del peronismo”, tendrá por primera vez desde la recuperación de la democracia en 1983 un intendente de ese signo político.

El tramo final de la campaña, incluidos tibios debates televisivos entre los principales candidatos de las diferentes categorías, se vio atravesado por los anuncios de la fórmula a nivel nacional. Eso provocó que los candidatos cambiaran de estrategia sobre la marcha, y abandonaran la idea de "provincializar" los comicios, en una extraña situación que permitía suponer que les sería funcional a todos. En el caso de Cambiemos, no solo no apareció la figura de Mauricio Macri, sino que se abandonó el "amarillo"(reemplazado por el naranja) y no se infló un solo globo. Corral contó con el apoyo de Elisa Carrió en un par de oportunidades desde las PASO, y en su entorno no están seguros de mejorar sus performance, que no llegó al 20 por ciento.