No fue una noche más para Carla Peterson. La rubia pasó por todos los estados en la entrega de los premios Martín Fierro, donde se consagró como la Mejor Actriz de tira diaria, se dio un pico con Nancy Dupláa, disfrutó del Oro de 100 Días para Enamorarse, y quedó escrachada por un gesto contra Polémica en el Bar, y dejó en claro su postura sobre la legalización del aborto.

"No me gusta hablar del aborto. Ninguna mujer quiere atravesarlo, pero es una realidad... Lleguemos a un acuerdo para que las mujeres no sigan muriendo", expresó la actriz cuando recibió su estatuilla, generando un aplauso cerrado en el salón.

Y como era de esperarse, tras sus palabras llegó la respuesta de Amalia Granata, casi una archienemiga de la esposa de Martín Lousteau luego de que contara que le negó el saludo en la fiesta de la revista Gente. Aquél escándalo se desató por la idea de la Editorial Atlántida de una foto de las dos juntas, a la cual la actriz se negó, por lo que Amalia tuvo que sacarse la postal junto a una arquitecta que tenía el pañuelo verde.

Desde tu glamour te invito a charlar con las pibas pobres que decís defender para que entiendas sus reales necesidades

Desde su cuenta de Twitter, la panelista de Pamela a la Tarde fue letal con Peterson. "La única realidad es que te metes en un terreno donde tu ignorancia supera tu discurso patético. Desde tu glamour te invito a charlar con las pibas pobres que decís defender para que entiendas sus reales necesidades El aborto no esta en sus prioridades", lanzó sin piedad.

Granata, que será candidata en las próximas elecciones, es una de las referentes del movimiento Provida, que se opone a la legalización del aborto. En ese sentido, la actriz ha sido muy criticada pero no tanto por su postura, sino a la forma agresiva en la que la manifiesta, como cuando posteó un brutal dibujo en el que se ve a un bebé ahorcado por un pañuelo verde (símbolo de la lucha por legalizar el aborto). El dramatismo el mayor ya que al niño se le está cayendo una lágrima.