La vacunación anual contra la gripe estacional es la mejor forma de protegerse. Según el Ministerio de Salud de la Nación, la gripe, una enfermedad viral respiratoria muy contagiosa, puede ocasionar complicaciones graves e incluso la muerte especialmente en los grupos de riesgo.

Afectan a toda la población pero, fundamentalmente, a los menores de 5 años y a las personas de más de 65 años. “Las embarazadas que se vacunan transmiten los anticuerpos al bebé en sus primeros meses de vida”, explica el médico infectólogo Pablo Bonvehí (MN 62648) miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

Para prevenir el contagio de gripe, lo ideal es vacunarse cada temporada, preferentemente, en otoño. Pero, incluso, durante el invierno si uno no lo hizo antes, ya que el virus puede circular hasta septiembre.

La vacuna contra la gripe hace que los anticuerpos se desarrollen en el organismo aproximadamente dos semanas después de la vacunación y brindan protección contra la infección por el virus de la influenza. Estos anticuerpos brindan protección contra la infección por los virus incluidos en la vacuna.

Si bien existen diferentes tipos de virus de influenza, la vacuna contra la gripe estacional protege contra los virus que, según las investigaciones, son los más comunes de la temporada. La OMS evaluó y recomendó que se tenga en cuenta la posibilidad de tener una vacuna cuadrivalente, que contenga los dos subtipos A y los dos linajes B

Lo que hay

Las vacunas de tres componentes contienen un virus A(H3N2), un virus A(H1N1) y un virus B. Las vacunas de cuatro componentes o cuadrivalentes, tienen un componente adicional del virus B. Es decir que incluye los dos subtipos A y los dos linajes B del virus de la gripe “Esta opción permite brindar un 20 a 30 por ciento de mejor cobertura frente a estas infecciones virales”, comenta el especialista y resalta que lo que debe tenerse presente es que la gripe B afecta principalmente a los jóvenes y a los niños al final de la temporada.

Diversos estudios reflejan que la vacunación contra la gripe no solamente previene las enfermedades relacionadas con la gripe, sino que también reduce las consultas médicas, las ausencias en el lugar de trabajo y en la escuela, y puede prevenir las hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad.

Es importante, además de la vacunación, tomar medidas para reducir la propagación de gérmenes y prevenir el contagio, tales como cubrirse la boca y la nariz con el brazo al toser o estornudar, lavarse las manos frecuentemente y mantener los ambientes limpios y ventilados.

Para prevenir el contagio de gripe, lo ideal es vacunarse cada temporada, preferentemente, en otoño. Pero, incluso, durante el invierno si uno no lo hizo antes, ya que el virus puede circular hasta septiembre.