Un grupo criminal neoyorkino ejecutó por siete años una estafa, que tuvo al iPhone en el centro de la escena. Liderados por una banda conocida como “Top Dogs”, el fraude consistió en la compra de teléfonos de Apple con identidades falsas.

Los reportes señalan que a lo largo de esos años recaudaron en forma ilícita cerca de 19 millones de dólares. La red operó en negocios minoristas a lo largo y ancho del territorio estadounidense, según revelan los documentos judiciales divulgados.

Los detalles de la estafa

De acuerdo a Quartz, la mecánica utilizada por los embaucadores era comprar unidades de iPhone con identidades y tarjetas de crédito falsas, para luego revender los teléfonos. Una vez que el titular de la cuenta se percataba del fraude, los equipos adquiridos ya habían sido distribuidos.

La banda tenía una organización jerárquica, en cuya cúspide aparecían los mencionados “Top Dogs”. Ellos eran los responsables de la organización de los viajes a diferentes Estados y de la venta de los iPhone. También tenían a su cargo a personas dedicados al robo de identidad y confección de documentación falsa, además de una red de transportistas que recogían el botín y los enviaban a Nueva York.

Uno de los involucrados confesó que por cada iPhone robado se llevaba cerca de 100 dólares. Según la mencionada fuente, los seis acusados se declararon inocentes y en este momento están en libertad bajo fianza.

El pasado abril se conoció otra estafa que tuvo como eje al iPhone de Apple. Por entonces, se supo que dos estudiantes residentes en Oregón, Estados Unidos, intercambiaron teléfonos falsos por reales. El hecho le costó a la compañía californiana cerca de 900 mil dólares. La trampa funcionó muchas veces: Apple reemplazó unos 1500 teléfonos.