Lo dijo el jefe de inspecciones domiciliarias y fiscalizaciones de Litoral Gas, Hugo Leturia.

El jefe de inspecciones domiciliarias y fiscalizaciones de Litoral Gas, Hugo Leturia, confirmó ayer que el gasista Carlos García asistió a la planta de la empresa el 1º de agosto de 2013. Fue cinco días antes de que una explosión de gas en los edificios de Salta 2141 terminara con la vida de 22 personas. También que lo atendió un empleado del área de consultas técnicas, Alejandro Vila, pero no pudo precisar cuál fue el contenido de la conversación.

El ejecutivo precisó además que el gasista debió haber pedido el corte de suministro a la distribuidora del servicio. Esto antes de cambiar el regulador del complejo de viviendas en calle Salta 2141, un trámite para el que debe presentar un formulario.

Audiencia

Durante la audiencia de ayer del juicio que investiga la responsabilidad penal de once personas por la tragedia que enlutó a la ciudad se recrearon algunos de los momentos anteriores a la explosión.

Varios vecinos del complejo habitacional volvieron a recordar los problemas en el suministro que hicieron que se cortara el servicio. Y la posterior rehabilitación, entre el 24 y el 26 de julio de 2013.

Testimonios

Y si bien dos testigos aseguraron que no volvieron a sentir olor a gas después de los primeros arreglos, María Victoria Gentile, quien vivía en el 8 C del edificio, aseguró que sus amigas le decían "constantemente" que en los departamentos había olor a gas, "que se sentía incluso en la puerta, desde la vereda".

La mujer, nutricionista de 33 años, relató también las idas y venidas que hubo en el edificio respecto a la necesidad de adecuar los departamentos. Esto para que se restableciera el servicio de gas. "Cuando vino el primer gasista, nos dijeron que había que estar en el departamento porque los iba a revisar. Yo me había pedido medio día en el trabajo, así que le pregunté si iba a inspeccionar el mío. Me dijo que no tenía que revisar nada. Así que me fui", contó frente al tribunal.

Lo mismo sucedió en los días previos a la explosión. Según relató Gentile, los vecinos recibieron "una carta del administrador diciendo que había que arreglar con el gasista que iba a revisar los departamentos. Yo había quedado que vendría el lunes 5, a las once, pero cuando le pregunté al portero me dijo que el gasista no iba a venir. Y otra vecina me explicó que en la reunión de consorcio se había dicho que no se iban a revisar los departamentos".

Los trámites

El jefe de inspecciones domiciliarias de Litoral Gas estaba en su oficina atendiendo la consulta de un arquitecto cuando se produjo la explosión. Fue primero el llamado de un inspector que estaba por la zona y después el de su superior, lo que lo hizo suspender su tarea para buscar en su computadora si había algún pedido de trabajo en el lugar.

Frente al tribunal ratificó ayer que no pudieron encontrar planos de la instalación del edificio, no había tampoco ninguna orden de trabajo en el lugar ni figuraba un pedido de ningún matriculado para hacer trabajos ese día.

No obstante, frente a la consulta de la defensa del gasista, Leturia aseguró que el 1º de agosto, García concurrió a la planta de Litoral Gas, firmó el libro de la portería y se dirigió a la oficina de consultas técnicas, donde fue atendido por Alejandro Vila.

Aunque, sostuvo, no hay constancias que permitan saber cuál fue la consulta que hizo García ni la respuesta que obtuvo del empleado de la empresa.

Después explicó que cuando consultó al personal del área de mantenimiento de redes sobre qué había pasado el 6 de agosto, le indicaron que "se había hecho un trabajo en el edificio sin haber cerrado la válvula del servicio", una tarea "que debería haber hecho la distribuidora", aclaró.

Leturia aportó que generalmente "las consultas son orales, no conocemos ni siquiera las direcciones".

Así, dijo que "generalmente vienen los instaladores porque tienen que dar un presupuesto", sostuvo pero aclaró que "ningún inspector puede autorizar verbalmente a cambiar un regulador".

Control, en duda

Frente a la consulta de la fiscalía, el jefe de inspecciones domiciliarias de Litoral Gas puso en duda los controles que se siguieron para rehabilitar el servicio en Salta 2141 unos diez días antes de la tragedia. Confirmó que los reclamistas deben seguir un procedimiento antes de reconectar el gas en el edificio y que este protocolo incluye hacer un chequeo en los departamentos. Sin embargo, las declaraciones de numerosos vecinos del edificio coinciden en que no fue ese el procedimiento que les permitió volver a tener gas durante la tarde noche del 27 de julio de 2013.