La huelga general coincidió con el 50 aniversario de la rebelión popular que marcó el final de la dictadura de Onganía en 1969.

El acto central por el 50º aniversario del Cordobazo, —la rebelión civil, estudiantil y gremial que se produjo el 29 de mayo de 1969—, se realizó ayer en el centro de la capital de Córdoba. Con la participación de dirigentes sindicales locales y nacionales.

Los diferentes gremios se convocaron en la esquina de Hipólito Yrigoyen y San Luis. Lugar por donde pasó hace 50 años una de las columnas más importantes de trabajadores de Industrias Kaiser Argentina, desde el barrio Santa Isabel en zona sur de la ciudad, donde en la actualidad funciona la fábrica Renault.

Escenario

Los referentes sindicales locales estuvieron acompañados en el escenario por los dirigentes gremiales nacionales, Roberto Baradel (Suteba) y los líderes de las dos CTA Hugo Yasky y Pablo Micheli.

Uno de los principales oradores en el escenario montado sobre Hipólito Yrigoyen fue el secretario general de la CGT Regional Córdoba, José Pihen, quien valoró el paro nacional junto a la celebración por el aniversario del Cordobazo.

"Nos parece bueno que en una expresión nacional se incluya esta conmemoración del Cordobazo", resaltó Pihen y consideró que "es la ratificación del rechazo a las políticas del gobierno nacional, que se han traducido en caída de la producción".

"Las automotrices están paralizadas según denuncian los compañeros de Smata", sostuvo Pihen, y agregó: "La apertura de la importación trae como consecuencia la caída de la actividad. Todo esto que viene siendo denunciado desde hace tiempo y desde la CGT Córdoba cada vez que nos hemos podido pronunciar".

Por su parte, el gobernador Juan Schiaretti habló del Cordobazo a través de su cuenta de Twitter: "Quiero rendir un homenaje a los 50 años del Cordobazo. A aquella pueblada que hicimos los cordobeses, manifestando nuestro deseo de libertad, democracia y justicia social. #Cordobazo50Años".

Acto central

En el acto central, al tomar la palabra Baradel dedicó una palabras a los hijos de los gremialistas que participaron de la revuelta de 1969. "Ellos en el Cordobazo eran chiquitos, pensemos en nuestros hijos cuando vayamos a nuestras casas, ese abrazo es el que le damos a ellos por sus padres y como lucharon".

A su turno, Yasky, apuntó a la gestión del gobierno y habló de las elecciones generales. "La unidad no tiene que ser para tener una central obrera que le haga la gamba al presidente, hay que tener una CGT con un mandato de lucha. Además de la lucha, que tiene que seguir, tenemos que mirar octubre y pensar que si el pueblo argentino vota con inteligencia, corazón y mirando la heladera y no el televisor, va a votar bien".

Luego de los discursos los manifestantes se desconcertaron, en una jornada en la que el paro nacional se sintió en Córdoba por la falta del transporte público, aunque varios comerciantes abrieron sus puertas, mientras que la actividad era normal en los barrios y en los centros comerciales.