A pesar de que la ley 14.783 “Amancay Diana Sacayán” de cupo laboral trans de la provincia de Buenos Aires se aprobó en 2015, todavía no se aplica en el territorio bonaerense. En los últimos dos años, sólo cinco personas trans fueron contratadas por el municipio.

 

Wanda Rincón, una persona trans de 37 años, es la primera integrante en conducir una ambulancia del Same bonaerense, un servicio de emergencias que funciona en 100 municipios y cuyo personal es contratado por cada distrito.

La noticia tuvo lugar días atrás en el partido de Pilar, donde desde 2017 rige una ordenanza que establece que al menos el uno por ciento de su planta debe ser ocupado progresivamente por personas trans "que reúnan condiciones de idoneidad para los cargos con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público".

"Estoy muy orgullosa de estar al volante para salir a salvar una vida. Para mí es un sueño cumplido", dijo Rincón, quien durante mucho tiempo fue remisera, pero últimamente estaba desempleada."Me propusieron el trabajo porque ahora se está luchando por el cupo laboral trans y buscaban alguien que tenga registro y sepa conducir profesionalmente. Alguno desconfió de mí, pero superé las pruebas y cumplí con todos los requerimientos", agregó.

Por su parte, el intendente de la localidad, Nicolás Ducoté, destacó que tras un pasado de "discriminación", al fin Wanda está pudiendo trabajar "con orgullo" en el área de su vocación, "desplegando sus capacidades como no lo había podido hacer hasta ahora".

Wanda es además la primera femineidad trans en un oficio -el de chofer- que siempre desempeñaron los hombres. En la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, el Same porteño tiene desde diciembre pasado una sola ambulancia entre sus 588 conductores.